Ciudad de México. Las amenazas de muerte de parte de “la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, y a María Rodríguez Mier y Terán”, directora general de Gobierno, llevaron a Darío Villeda a quitarse la vida, porque “no encontré salida del daño que me causaron a mí y mi familia, por el simple hecho de denunciar toda la maldita corrupción” en la demarcación.
En un video, que grabó antes de morir, para “dejar constancia de fueron las causantes” de su decisión, señaló que se “convirtió en su enemigo número uno, cuando yo supuestamente era parte de un equipo en el que creí y en el que pensé iba a ver buen gobierno”.
Denunció que fue despojado de su puesto de carnitas, pues “la alcaldesa con su prepotencia, su arrogancia, su soberbia en contra del comercio público en la vía pública, está quitando todos los puestos, más, sin embargo, siguen existiendo”.