Ciudad de México. El abogado Guido Croxatto, parte del equipo legal del depuesto mandatario de Perú, Pedro Castillo, destaca el protagonismo que ha asumido el presidente Andrés Manuel López Obrador frente a la “ilegal” destitución y el “arbitrario” encarcelamiento de su defendido.

Califica la política exterior de México como “la más valiosa” hoy de América Latina. “Es un faro de luz para los demás países de la región y los orienta políticamente”.

En particular resalta que gracias a la posición del líder mexicano, en los palacios de gobierno de la región comienza de nuevo a hablarse de justicia y no sólo de negocios. Y es que al sentido de la postura de López Obrador se ha sumado su homólogo colombiano Gustavo Petro.

“Las imágenes que estamos viendo en Perú no las queremos ver más en América Latina. Colombia y México son los países que tienen mayor claridad y lucidez en su compromiso con la crisis peruana”, enfatiza el joven litigante argentino especialista en derechos humanos, elegido por el presidente Castillo como su defensor ante un proceso que lo ha mantenido por casi cuatro meses en prisión.

En entrevista con La Jornada, después de reunirse este lunes con el Ejecutivo mexicano en Palacio Nacional, Croxatto reafirma la importancia que México, de la mano de su presidente, haya recuperado su histórica tradición de política exterior y de asilo, así como de defensa de los derechos humanos.

Sobre el encuentro con el mandatario, el abogado confiesa que se conmovió hasta las lágrimas cuando el tabasqueño le expresó su apoyo al decirse claro que estaba en lo correcto al ser el defensor legal de Castillo. Y es que, ha enfrentado severas, incluso desde prestigiosos sectores académicos, que le han cuestionado por qué aceptó la defensa del destituido presidente peruano. “¿Por qué haces eso? ¿No te da pena? Vos tienes toda una trayectoria que defender, te vas a arrepentir”, son alegatos con los que ha sido confrontado.

Ante lo que Croxatto ha respondido: “Una pena es que haya un gobierno que mató a 70 personas y nadie diga nada. Para mí es un alto honor defender a Castillo, como hablábamos con López Obrador. Tal vez el más alto honor que voy a tener mi carrera”.

Contrario a las voces que han calificado de “injerencia” la posición del gobierno mexicano ante el conflicto en Perú –incluso antes que el Congreso peruano destituyera a Castillo el 7 de diciembre de 2022 y que incluso costó la expulsión del embajador Pablo Monroy por parte de la administración de Dina Boluarte—, el litigante acentúa que cuando un régimen actúa contra la democracia, violenta a los ciudadanos, impide la libre expresión y manifestación, reprime y asesina a manifestantes (70 hasta ahora en el caso peruano), “la injerencia es una obligación” para cualquier líder político. “Y López Obrador hoy tomó un protagonismo muy claro”.

En la reunión con el Ejecutivo mexicano, el litigante le entregó una carta del presidente Castillo. La semana pasada también estuvo en Colombia, donde dialogó con Petro y este mismo martes toma un avión rumbo a Roma para sumarse a un encuentro donde hablará del caso. En este sentido destaca que el propio papa Francisco se ha pronunciado porque se respete el estado de derecho en Perú.

Mañana, en la edición impresa de La Jornada, entrevista completa.