Ciudad Juárez. Con invitación de la iglesia católica, mañana habrá una reunión donde se darán a conocer acciones para que los migrantes tengan oportunidades laborales con la presencia de representantes de los tres niveles de gobierno, autoridades migratorias norteamericanas, del INM, empresarios y de iglesias cristianas.
Eduardo Hayen Cuarón, sacerdote de la Catedral de Ciudad Juárez dijo que “el objetivo central de esta reunión es lograr que los migrantes, principalmente los venezolanos de los que varios miles están en Juárez, accedan a colocarse en alguna empresa para que dejen de pedir dinero en las calles de la ciudad”.
Agregò el sacerdote que también dirige el semanario Presencia, órgano de difusión de la Iglesia Católica en la ciudad, que “hay esperanza para ellos, porque esta semana van a tener un plan tanto el gobierno, como las iglesias, como migración y todos los que participan en esta vamos a tener una reunión para ofrecerles trabajo a los migrantes”.
Dijo que como parte de lo que están planteando es “que ellos estén en los albergues y salgan a trabajar, mientras les llega su permiso o su cita para que no estén provocando cosas que perturban la vida de la ciudad -como el pedir dinero y otras actividades”.
“Tengo esperanza de que aquí salga un buen plan, que se sienten todos a hablar, tanto los gobiernos federal, estatal, municipal, migración y por supuesto los religiosos la Casa del Migrante, albergues y empresarios también para que esto se pueda solucionar”, añadió Hayen Cuarón.
En esta ciudad existe un déficit de 15 mil plazas laborales, lo que provoca mucha movilidad en las empresas, pero solamente alrededor de 500 venezolanos han aceptado trabajos que les ofrecen.
Muchos comerciantes y ciudadanos, sobre todo de la zona centro de la ciudad se han quejado de robos por parte de estos migrantes, quienes han respondido con violencia a los operativos de la policía para revisarlos y en los cruces internacionales al creer que asì los dejan cruzar a los Estados Unidos.
El sacerdote y autoridades policiacas piden a los ciudadanos que presenten denuncias en caso de que los roben o los amenacen, ya que se les respetan sus derechos humanos, pero no se permite que cometan delitos amparados en ser migrantes.