El sistema bancario mexicano está supercapitalizado, por lo que ante cualquier situación de crisis que se viva, como la que se enfrenta actualmente en Estados Unidos, deben de responder tranquilamente
a sus clientes, afirma Jesús de la Fuente, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Tras la crisis de la pandemia y ante la actual coyuntura, acepta que hay entidades del sector financiero, sobre todo algunas sociedades de ahorro y crédito popular que han enfrentado problemas, pero se trabaja con ellos de la mano para poder salir adelante y no tener que revocar las licencias.
En entrevista con La Jornada, el titular del organismo regulador refiere que la gran cantidad de multas que hoy en día hay a bancos, casas de bolsa, y diversas instituciones, es debido a que cuando tomó las riendas de la CNBV, en noviembre de 2021, encontró una gran cantidad de sanciones archivadas, y ahora se trabaja en hacer que la ley se cumpla.
Recuerda que al llegar a la comisión encontró personal desmotivado y también funcionarios déspotas
, que con el paso del tiempo salieron. Ahora, se ha logrado que los casi mil 900 funcionarios de este organismo se pongan la camiseta
y en ocasiones se trabaje a 200 por hora
, aunque sólo hay una oportunidad de hacer bien las cosas
.
La CNBV hoy tiene diversos objetivos: simplificar la supervisión a entidades financieras, resguardar a los clientes, y también crear tribunales especializados en materia financiera para que así se resuelvan todos los asuntos que están pendientes, además de implementar mejores tecnologías.
–¿Cómo tomó la comisión, cómo está y a dónde va?
–Tomé posesión en noviembre de 2021. Me encontré con una comisión en la que había tristeza, mucho estrés, mucho desánimo y mi labor comenzó desde ir por todos los pisos, platicar con toda la gente, motivarla.
“Había funcionarios déspotas, se empezaron a ir, lo peor es que se maltrate al personal, eso no lo iba a permitir, me acerqué, convivimos.
“Luego encontré un sistema financiero que está creciendo, un sector financiero que quiere respuestas rápidas de parte del organismo de supervisión y entre esas respuestas rápidas, cuando hacen una solicitud para crear un banco o cualquier otro intermediario financiero, quieren la reacción inmediata de las autoridades y nos enfocamos en hacer una simplificación administrativa, de que las autorizaciones fueran más rápidas y empezamos a ver resultados positivos de autorizaciones que se resolvían con más prontitud.
La comisión tiene un objetivo prioritario que es propiciar la estabilidad del sector financiero y la protección de los usuarios, para nosotros es importantísimo, cuando damos una autorización, tenemos que estar seguros que se cumplieron con todos los requisitos que establece la ley, porque debemos ver que funcione bien y se proteja a los usuarios, que es la parte más débil del sector financiero.
–¿Entonces hoy la CNBV está más enfocada en proteger a los usuarios?
–Siempre lo hemos hecho, pero es uno de los compromisos más fuertes que tenemos.
Supervisamos a 5 mil entidades financieras; es un mundo, es una responsabilidad enorme la que tiene este organismo, tenemos nuestra propia ley, tenemos cerca de mil 900 funcionarios, son nuestro elemento fundamental para poder cumplir con todas nuestras funciones.
–¿De esas entidades, hoy en día hay un sector más frágil?
–Siempre habrá en el sector financiero un sector más frágil, tenemos sociedades financieras populares que debemos cuidar mucho porque tienen una gran cantidad de inversionistas.
Siempre hay instituciones que pueden tener problemas de capital, de liquidez, de cartera, y todo eso puede afectar. El negocio financiero es de riesgos, todas las entidades los tienen, es muy sensible el negocio y uno en el que si se pierde la confianza, se pierde todo
.
–¿Y hay confianza en el sistema?
–Sí, cuidando las instituciones que en un momento dado, por situaciones de mercado, de pandemia, tuvieron problemas.
“Algunas entidades han intentado resolverlo, colaborando con las autoridades para que sigan adelante… Sí hay entidades en el sector de ahorro y crédito popular (que tienen problemas) pero están haciendo un gran esfuerzo para salir adelante, pero si no, nosotros tenemos la responsabilidad de actuar.”
–Recientemente habló sobre la situación que se vive en Estados Unidos y los efectos en México, pero han vuelto a ocurrir cosas ¿Pudiera usted actualizar el panorama tras las quiebras de algunos bancos?
–Los sistemas bancarios de Estados Unidos y de México son diferentes. Hay una cantidad enorme de autorizaciones estatales, esto representa para los organismos de supervisión en Estados Unidos un reto muy grande, deben vigilar a grandes bancos, medianos y otra gran cantidad de pequeños.
“Pero es normal que se presenten crisis en estos bancos… Hay una ventaja de los de México, simplificamos la vigilancia, antes supervisábamos cosas que no eran tan transcendentes, quemábamos polvoritas en infiernitos, y ahora nos vamos a riesgos fundamentales… Estamos super capitalizados.
Esto sirve para que si viene cualquier situación que trajera problemas, puedan responder los bancos, lo pueden hacer tranquilamente. Otro de los riesgos que supervisamos es la liquidez, exigimos que por cada peso que se capte, haya un peso de resguardo y poder responder, y estamos con 2.5 veces más liquidez, eso quiere decir que cualquier turbulencia que se presentara y los ahorradores quisieran sus recursos, la banca tiene liquidez.
–En los meses recientes también hemos visto varias multas a diversas instituciones financieras, incluso el Banco del Bienestar, ¿qué pasó o qué pasaba para que haya tantas sanciones? ¿Qué pasa con ese banco?
–Cuando llegué había sanciones almacenadas en escritorios que no se aplicaban y exigí que lo hicieran y esa era la obligación, si subieron es porque no se habían aplicado, y ahora se están aplicando.
“¿Qué hicimos? Juntamos a las áreas de sanción y supervisión para explicar bien cómo checar y concretar un castigo… cuando llega la penalización vemos que se dé correctamente, no podemos ser arbitrarios, entonces, cuando ya la tenemos bien motivada, le comunicamos a la institución para que nos brinde su punto de vista, lo analizamos y vemos si procede o no la sentencia. Si la tenemos que aplicar, lo hacemos, es una obligación que tenemos.”
–¿Por qué tantas sanciones por lavado de dinero o reportes fuera de tiempo? ¿Se dejó de hacer algo?
–No, yo creo que no, el lavado de dinero es una de las áreas más sensibles de la comisión, tenemos que aplicar las normas para combatir ese delito en las instituciones del sector financiero.
–Justicia que no es oportuna no la podemos llamar justicia, y muchas veces encontramos que no es tan rápida, pero uno de ellos es porque se requiere mucha información de las entidades financieras, pero hoy tenemos sistemas que les permiten a los jueces tener mucha información de forma rápida.
–Hace muchos años logramos que en Puebla se abrieran dos juzgados en materia financiera, fue un éxito, porque apoyamos a las autoridades y debemos hacerlo en toda la República, ahora con los nuevos directivos de la Judicatura tienen la idea de implementarlos, hemos tenido reuniones con los banqueros, Hacienda, Banco de México, magistrados, con la procuraduría fiscal, para tenerlos.
–Hoy en día ¿qué se hace diferente en la CNBV y a dónde va?
–Tener mucha transparencia, en todos los sentidos, desde los recursos hasta los funcionarios, de cómo nos manejamos. Dentro de los planes de 2023 está que sigamos con la simplificación regulatoria, no que sea laxa.
–¿La transparencia no se daba?
–Sí había, pero es una política que yo busco hacer, no porque no existía, tengo que reconocer que es un número de asuntos impresionante en el área de sanciones, que muchas veces, no por justificar, pero se tiene que trabajar con poca gente y a 200 por hora, porque si no sancionamos estamos mal ahí, tenemos que ponernos las pilas para hacer las cosas bien, sólo tenemos una oportunidad.