Ciudad de México. Para atender la problemática de escasez de agua potable que se prevé para los próximos meses en la Ciudad de México por una prolongada sequía, e incrementar el abasto en las presas de la zona metropolitana, el gobierno federal proyecta realizar bombardeo de nubes con una aeronave de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como llevar agua de pozos que se perforaron para la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), donde se encuentra el líquido en “demasía”.
Durante su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se tomó la decisión con la Sedena y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de bombardear nubes en el Valle de México para provocar lluvia.
Además, recalcó que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, “está aplicada haciendo su trabajo desde hace más de 15 días, está trabajando en esto para que la gente de la ciudad sepa que se está atendiendo este tema, este asunto, y que no se convierta en algo crítico”.
Por su parte, el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, explicó que la secretaría cuenta con un avión equipado para bombardear nubes que se utiliza principalmente en la parte norte del país, y el cual se encuentra en este momento en Baja California.
“Se vio con Conagua si podíamos apoyar con ese avión para hacer llover… Ya lo vimos con ellos, con sus técnicos, las condiciones que se tienen en el agua del Cutzamala son muy buenas porque hay humedad y nubosidad, ya estamos trabajando con ello, determinando las fechas en que haremos estos bombardeos”, indicó.
Detalló que será Conagua la que determiné las áreas donde se realizarán estas acciones, que se harán desde el presente mes y hasta mayo, en busca que las presas tengan los niveles suficientes.
Sobre el traslado desde pozos en la zona del AIFA a la ciudad, apuntó que se está analizando cómo hacer la conexión para llevar el agua.
“Conagua ya había establecido desde el momento en que se perforaron los pozos una opción de llegar a usar esa agua que se tenía en demasía en lo que fue las perforaciones de los pozos del AIFA, lo tenían como referencia de agua que se podía emplear en algún momento y tienen adelantado esa operación”, agregó.
Desde hace un par de semanas, las autoridades capitalinas alertaron que se vivirán tres meses difíciles en el abasto de agua, hasta mayo, debido a que se recibirá 24 por ciento menos del líquido que hace un lustro por la prolongada sequía.