El Parlamento de Uganda ha dado 'luz verde' este martes a una controvertida ley que eleva a diez años de cárcel las penas por relaciones entre personas del mismo sexo en el país, donde la homosexualidad ya es ilegal.
"Reconocemos que la Constitución contiene derechos inderogables y en este proceso la Cámara se ha esforzado por reconocer esos derechos inderogables. Sin embargo, las normas y aspiraciones del pueblo de Uganda siempre serán supremas", ha indicado en su perfil de Twitter la presidenta de la Cámara, Anita Among.
El proyecto de ley, criticado por activistas del colectivo LGTB, ha sido aprobado por unanimidad entre comentarios homofóbicos. Uno de los parlamentarios ha llegado incluso a pedir la castración contra las personas homosexuales, según ha informado DPA.
Sin embargo, poco después del comienzo de la sesión, que ha durado cerca de seis horas, han surgido algunas voces discordantes. Fox Odoi, diputado del partido gobernante, Movimiento de Resistencia Nacional, ha afirmado que la legislación "criminaliza a las personas" y "contiene disposiciones que son inconstitucionales", ha recogido el diario 'Monitor'.
La ONG Human Rights Watch (HRW) afirmó que el texto, además de criminalizar a las personas del colectivo LGTB viola "múltiples derechos fundamentales garantizados por la Constitución de Uganda" y otros pactos internacionales sobre derechos civiles, como la Carta Africana de Derechos Humanos.
La aprobación de esta ley se produce después de que el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, acusara a los países occidentales de intentar "imponer" los derechos de la comunidad homosexual en el país y afirmara que la homosexualidad "es una desviación de la normalidad".
El Tribunal Constitucional de Uganda invalidó una ley impulsada por Museveni en 2014 por la que se condenaba a cadena perpetua a personas homosexuales, aunque su derogación no implicó la eliminación de las penas de cárcel. La nueva legislación aprobada este martes es, de hecho, una revisión de dicha ley.