Bruselas. El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, advirtió este martes que los miembros de la alianza no están aumentando sus gastos de defensa lo suficientemente rápido ante el ataque de Rusia a Ucrania.
En 2014, después que Rusia anexó la península de Crimea, los 30 aliados de la OTAN se comprometieron a tratar de aumentar sus gastos al 2% de su Producto Interno Bruto (PIB) para 2024.
Sin embargo, el informe anual de la OTAN, divulgado este martes, muestra que únicamente siete miembros de la alianza alcanzaron ese total en 2022 (Grecia, Estados Unidos, Lituania, Polonia, Reino Unido, Estonia y Letonia).
En 2020 eran 11 miembros con ese nivel de gastos, y en 2002 cayó a ocho.
"Muchos aliados han prometido aumentos significativos en los gastos de defensa desde la invasión de Rusia (...) Ahora estas promesas deben convertirse en efectivo real, contratos y equipos concretos", dijo Stoltenberg en una conferencia de prensa.
En visión de Stoltenberg, la caída en el número de países que lograron el compromiso del 2% se explica por el hecho de que las economías nacionales se habían desempeñado mejor de lo esperado, y ello hizo que sus presupuestos de defensa parecieran proporcionalmente más bajos.
Estados Unidos es, con mucho, el país de mayor gasto militar, ya que representa aproximadamente el 70% del gasto de la OTAN en 2022, de más de un billón de dólares.
El gasto general de los miembros europeos y Canadá aumentó un 2,2% en 2022, señala el informe anual de la alianza militar.
"Desde 2014, los aliados han aumentado los gastos de defensa y estamos avanzando en la dirección correcta. Pero no nos estamos moviendo tan rápido como exige el mundo peligroso en el que vivimos", dijo Stoltenberg.
"Por eso, si bien agradezco todo el progreso que se ha logrado, es obvio que debemos hacer más, y debemos hacerlo más rápido", agregó.
La alianza ahora busca establecer un nuevo objetivo de gasto en su cumbre de julio en Vilna, en que los aliados deben acordar que el 2% se considerado un "piso, no un techo" para el gasto de cada país.
"En este mundo nuevo y más disputado, no podemos dar por sentada nuestra seguridad", dijo Stoltenberg.