Santiago. El senado chileno aprobó el martes por unanimidad un proyecto de ley que establece rebajar gradualmente la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, una de las promesas de campaña del presidente Gabriel Boric.
La iniciativa, que estuvo estancada en la Cámara alta por cuatro años, fue respalda por 45 votos a favor y ninguno en contra.
El proyecto, que persigue que la jornada laboral de 40 horas esté en vigencia plena en 2028, ingresó al Congreso en 2017 y fue aprobado por los diputados en 2019. Desde ese año, permaneció estancado en el Senado hasta octubre pasado, cuando fue visto en la comisión de Trabajo y luego por la de Hacienda.
Ahora volverá a la Cámara de Diputados, que debe analizar algunos cambios introducidos al proyecto relacionados con la flexibilidad laboral para aplicar la reducción horaria.