Santiago. Autoridades sanitarias de ocho países latinoamericanos se reúnen esta semana en Santiago de Chile para coordinar una respuesta de emergencia frente a la crisis de influenza aviar en la región, informó la Oficina Regional para América del Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El encuentro de tres días convocado por la FAO para informar sobre el plan de acción del organismo regional, con el objetivo de controlar el avance de esta enfermedad, contó con la participación del ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela, y representantes de Bolivia, Colombia, Ecuador, Honduras, Panamá, Perú y Venezuela.
“La realización de este encuentro es clave para mejorar la respuesta regional ante la emergencia por influenza aviar. Estamos trabajando con las autoridades responsables de estos países para conocer sus experiencias y al mismo tiempo acordar mejores prácticas”, señaló el subdirector general y representante regional de la FAO, Mario Lubetkin.
De acuerdo con el alto funcionario, estas acciones de cooperación conjunta permitirán “mejorar el control y adelantarnos a posibles comportamientos de la enfermedad en América Latina y el Caribe”.
Lubetkin indicó que la FAO está brindando recursos financieros y técnicos a los países para gestionar la crisis actual sin precedentes, principalmente por la migración de aves silvestres desde América del Norte.
Estas iniciativas han consistido en la entrega de más de cinco mil kits de materiales esenciales para la toma de muestras, así como elementos de protección personal, misiones de campo y asesorías en terreno, además de un curso virtual de preparación en el marco de la emergencia.
Hasta el momento, se han identificado brotes del virus de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) en 14 países de América Latina.
De acuerdo con la FAO, la presencia del virus en países latinoamericanos requiere de la aplicación de medidas de bioseguridad adecuadas y una respuesta de emergencia efectiva para evitar pérdidas, debido a su alta capacidad de transmisión.
Según cifras de la entidad, los países de la región producen el 20.4 por ciento de la carne de ave y el 10 por ciento de los huevos que se consumen en el mundo, lo que representa el sustento de pequeños y medianos productores agrícolas de estos productos.
“Sin las medidas de bioseguridad adecuadas y una respuesta de emergencia efectiva se pueden generar grandes pérdidas debido a su alta capacidad de transmisión”, concluyó la FAO.
El encuentro llevado a cabo esta semana es parte del trabajo para la prevención y protección ante los brotes de Influenza Aviar Altamente Patógena que la organización promueve desde 2022 a nivel continental.
Participan también en la instancia representantes de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).