Desde el pasado 28 de febrero, el Banco del Bienestar dejó de recibir de manera formal el envío de remesas provenientes de cualquier institución bancaria, remesadora o integradora, pues fue un servicio que quedó a cargo de la Financiera para el Bienestar.
Lo anterior, explicó, se hizo con el propósito de evitar duplicar funciones entre ambas entidades financieras gubernamentales, y con el objetivo de que el banco se enfoque, principalmente, en otorgar cuentas a los beneficiarios de programas sociales.
“El banco de los mexicanos informa que no está recibiendo remesas de ningún banco, remesadora o integradora… fue una decisión tomada por el propio Banco del Bienestar para evitar la duplicidad de funciones con la Financiera para el Bienestar”, dijo en un comunicado.
Precisó que lo anterior no se trata de una decisión “repentina”, pues desde diciembre de 2022 se puso en contacto con las remesadoras para notificarles su salida del mercado de remesas, con el fin de que éstas pudieran tomar previsiones.
Así, señaló, el objetivo fue tener una salida gradual y ordenada que no afectara a los beneficiarios o clientes de remesas.
La institución financiera de fomento explicó que ahora va a centrar sus esfuerzos en los dos principales objetivos trazados por la actual administración, que son el plan de expansión para concretar la red de sucursales más grande del país y otorgar cuentas a todos los beneficiarios de los programas sociales.
“El Banco del Bienestar tiene la meta de llegar a 25 millones de mexicanos y trabaja para lograr que todos y cada uno de ellos cobren sus recursos mediante la tarjeta del Banco del Bienestar, es decir, que cada beneficiario reciba sus apoyos, becas o pensiones sin intermediarios”, apuntó.