París. Francia enfrenta este domingo una nueva jornada de protestas contra la polémica reforma de las pensiones aprobada por decreto por el presidente Emmanuel Macron, un día antes de una crucial votación de censura contra el gobierno en el Parlamento.

Tras semanas de movilizaciones contra un alza de la edad de jubilación de 62 a 64 años, la policía ordenó el sábado cerrar la céntrica Plaza de la Concorde en París, frente al Parlamento.

Esta plaza fue escenario de dos noches sucesivas de protestas que terminaron con disturbios y enfrentamientos.

En vísperas de la votación, la sede del político Eric Ciotti - jefe del partido de derecha, Los Republicanos, que anunció que no votará la moción de censura - fue vandalizada a pedradas.

Ciotti publicó en su cuenta de Twitter fotografías de la sede atacada y afirmó que "no cederá ante los nuevos discípulos del Terror".

Diputados de fuerzas opositoras presentaron dos mociones de censura, que se discutirán a partir del lunes.

La aprobación, en principio difícil, de cualquiera de ellas anularía el decreto presidencial que utilizó la disposición constitucional -el artículo 49.3- que permite eludir el voto parlamentario.

Esto obligaría a la primera ministra, Elisabeth Borne, a presentar su renuncia.

Los votos de parlamentarios díscolos de Los Republicanos son claves para que prospere cualquier moción de censura en el Parlamento.

"Tensión social"

Más de 80 personas fueron detenidas en una manifestación de unas 4.000 personas en París el sábado. Durante la marcha algunos cubos de basura fueron incendiados y hubo daños a estaciones de buses y se erigieron algunas barricadas.

Otras 15 personas fueron detenidas en la ciudad de Lyon después de que la policía afirmara que "grupos de individuos violentos" generaron enfrentamientos.

En otros puntos de Francia también se produjeron manifestaciones pacíficas y en el puerto de Marsella cientos de personas marcharon en las calles.

"¿Qué nos queda sino seguir manifestando?", dijo Romain Morizot, un ingeniero de telecomunicaciones de 33 años.

Para Morizot tras el uso por parte del gobierno del polémico artículo 49.3, "hay potencial para un aumento de la tensión social".

El sindicato CGT anunció el sábado que los trabajadores van a paralizar la mayor refinería de petróleo de Francia, situada en Normandía (noroeste),.

Hasta el momento, las huelgas sólo habían impedido la salida de combustible de las refinerías, pero no han logrado paralizar completamente las operaciones.

La movilización también ha afectado la recolección de basura en varios barrios de París, donde unas 10.000 toneladas de residuos que se acumulan en las calles.

Una novena jornada de movilizaciones y huelgas está convocada para el jueves.

- "Agregar caos al caos" -

Además de aumentar la edad legal para jubilarse, la reforma de Macron busca alargar la cantidad de años que se necesita cotizar en el sistema para recibir una pensión completa.

El gobierno afirma que estos cambios son necesarios para evitar ahondar en el déficit en las próximas décadas en las que Francia enfrenta un envejecimiento de la población.

Pero los detractores afirman que la reforma supone una carga injusta para los trabajadores con bajos salarios, las mujeres y las personas con empleos que suponen un desgaste físico y las encuestas muestran una oposición a la subida de la edad de jubilación entre la opinión pública.

Una encuesta de 2.000 personas publicada por el dominical Journal du Dimanche este domingo mostró un apoyo de 28% para Macron, un mínimo desde el movimiento de los "Chalecos Amarillos" en 2019, una protesta que comenzó contra un alza del precio del combustible.

"Yo no creo que vaya a haber una mayoría para hacer que caiga el gobierno", dijo el ministro de economía Bruno Le Maire al diario Le Parisien.

La atención está concentrada en la formación Los Republicanos y en el comportamiento de posibles legisladores díscolos que se aparten de la postura de su líder Ciotti, que explicó su postura de no votar las mociones de censura afirmando que no quiere "agregar caos al caos".