Moscú. La Corte Penal Internacional (CPI) informó este viernes que emitió una orden de detención contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la deportación de niños en las zonas ocupadas durante la invasión a Ucrania, una decisión que Moscú calificó de “carente de sentido” y se trata de una instrucción "legalmente nula" dado que el país no reconoce a este tribunal.
También emitió una orden de detención por los mismos motivos, considerados como “un crimen de guerra”, contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisaria presidencial para los Derechos de la Infancia en Rusia, precisó el tribunal, con sede en La Haya, en un comunicado.
Putin "es presuntamente responsable por el crimen de guerra de deportación ilegal de población [de niños] y el traslado ilegal de población (de niños) de las zonas ocupadas de Ucrania hacia la Federación de Rusia", manifestó el tribunal. "Los crímenes habrían sido cometidos en territorio ucraniano ocupado al menos desde el 24 de febrero de 2022", prosiguió la corte.
Existen "motivos razonables para pensar que Putin es personalmente responsable de los crímenes mencionados", añadió. El fiscal de la CPI, Karim Khan, declaró este mes tras una visita en ucrania que los presuntos secuestros de niños eran objeto de "una investigación prioritaria".
"Las decisiones de la Corte Penal Internacional son carentes de sentido para nuestro país, incluso desde un punto de vista jurídico", escribió en la aplicación de mensajería Telegram la vocera de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, sin mencionar expresamente a Putin en su mensaje.
"Rusia no es parte del Estatuto de Roma y no tiene obligaciones en virtud del mismo", ha recordado la portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova, en declaraciones publicadas en el canal de Telegram de la cartera.
Dado que el país se retiró del mencionado estatuto en 2016 -- sobre un texto que firmó, pero nunca ratificó --, "Rusia no coopera con este organismo y cualquier posible 'orden' de arresto que proceda de esa corte es legalmente nula y carece de valor", ha sentenciado la portavoz.
El Kremlin ha desmentido reiteradamente que esté deportando a niños ucranios por la fuerza frente a las acusaciones vertidas por Kiev y sus aliados. Según el gobierno ucranio, al menos 16 mil niños han sido desplazados contra su voluntad a territorio ruso desde el comienzo del conflicto, mientras que un reciente estudio presentado en febrero por la Universidad de Yale dio cuenta de al menos 6 mil niños repartidos en 40 internados rusos.
La presidencia ucrania celebró este la emisión de una orden de detención de la CPI. "Es sólo el inicio", comentó el jefe de la administración presidencial, Andrii Yermak, en Telegram, mientras que la fiscalía ucrania calificó la calificó como una "decisión histórica".