Un total de mil 187 pacientes con síndrome de Down son atendidos en el Hospital Pediátrico San Juan de Aragón, que es el único de la red hospitalaria de la Secretaría de Salud en brindar desde 2018 la atención médica gratuita en la Ciudad de México, dijo la directora del nosocomio, Yozabeth Ibarias Carranza.
Tras encabezar un encuentro con pacientes y padres de familia en las instalaciones del hospital con motivo del Día Mundial del Síndrome Down, que será el 21 de marzo, Ibarias Carranza mencionó que reciben a personas que carecen de seguridad social e incluso se da atención a pacientes residentes de los estados de México, Veracruz y Oaxaca, entre otros.
En entrevista destacó la importancia de conmemorar el Día Mundial del Síndrome de Down para visibilizar y erradicar la discriminación y estigmatización, al señalar que un paciente tiene capacidades para desempeñar cualquier actividad.
Puso como ejemplo que en el área administrativa del Hospital Pediátrico San Juan de Aragón, trabaja Donett Eduardo Fulgencio Moctezuma, de 26 años de edad, quien es puntual y cumple con el horario de trabajo como cualquier otro empleado del sector salud.
La directora del nosocomio mencionó que Donett combina el trabajo en el hospital con las labores y responsabilidades del hogar, pero también se desempeña como panadero, por lo que dedica la mayor parte del tiempo a sus actividades laborales.
Al respecto, Donett dijo que cuando no trabaja le gusta dedicar el tiempo libre a nadar o jugar fútbol, al declararse admirador del futbolista Guillermo Ochoa.
Por su parte, la madre de Donett, María de la Luz Moctezuma, de 52 años, destacó que es de gran apoyo la atención gratuita del hospital, al recordar que las consultas médicas en algún hospital particular son de alrededor de mil 500 pesos.
Señaló que desde hace cinco años Donett ingresó a trabajar previo examen, por lo que con el desempeño de su labor ahora es menos retraído: “ahora socializa más”, además de que bajó de peso y recibe atención de especialistas en cardiología y nutrición.
Dijo que padecer síndrome de Down “es una condición no una enfermedad”, al mencionar que su hijo trabaja en la elaboración de pan de muerto, de naranja y de nata, por lo que destacó que su satisfacción primordial es que haya alcanzado un nivel de independencia.
Recordó que cuando Donett nació “el médico me dijo que no iba a durar ni 40 días y que si vivía iba a ser un vegetal. Ahora, le puedo decir al doctor que mi hijo es una persona productiva, no es un vegetal”.
Indicó que su hijo estuvo más de tres meses hospitalizado, porque nació con una afección cardíaca, por lo que”me lo daban por muerto”, con lo que finalmente llamó a las madres de familia para que “no se desesperen, tengan paciencia. Y si se las personas se les quedan viendo a sus hijos, no importa, que bueno que nos ven porque eso significa que son importantes”.
Convocó a participar en la caminata que se realizará el 19 de marzo por la mañana en el Ángel de la Independencia.