Ciudad de México. El pleno de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) negó a los familiares del narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo, el Jefe de Jefes, la petición de indemnización que exigieron a la Fiscalía General de la República (FGR) por el aseguramiento de una finca en Jalisco ejecutado desde 1989.
Por unanimidad de nueve votos, los magistrados aprobaron que la FGR no debe indemnizar a Alicia y José Luis Félix Salas, quienes reclamaron por el aseguramiento de la propiedad en el estado de Jalisco, relacionada con una averiguación previa por supuestas actividades de narcotráfico.
En sesión pública, a propuesta del magistrado Alfredo Salgado Loyo, la Sala Superior determinó que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) no cometió irregularidades por haber prolongado más allá de 25 años el aseguramiento del inmueble y tampoco se vieron violentados derechos humanos.
Los familiares del Jefe de Jefes, uno de los fundadores del cártel de Guadalajara, reclamaron a la entonces PGR el aseguramiento y despojo de la finca ubicada en Guadalajara, Jalisco, esto tras la detención de Miguel Ángel Félix Gallardo.
En 2015, un Tribunal Colegiado en Materia Penal ordenó devolver el inmueble, sin embargo, quienes reclamaron la finca interpusieron un recurso alegando que debían ser indemnizados por responsabilidad patrimonial del Estado, además de que la extinta PGR cometió irregularidades en el proceso. En enero de 2022 el TFJA resolvió que la indemnización no procedía.
No obstante, sobre la sentencia dictada por el TFJA, se interpuso un amparo por aparentes irregularidades en el proceso llevado por la entonces PGR, por lo que al Tribunal Federal de Justicia Administrativa se le ordenó hacer un análisis y estudio del tema, porque hubo agravios que no se revisaron. En cumplimiento al recurso de amparo se hizo una exhaustiva revisión y se determinó que la indemnización no procede.
El año pasado, el narcotraficante sinaloense solicitó el beneficio de la prisión domiciliaria argumentando que tiene 76 años de edad y por su grave estado de salud, ya que presenta discapacidad auditiva, visual y motora, pero no se la concedieron.
Félix Gallardo se encuentra preso en el penal de Puente Grande, Jalisco, una cárcel de mediana seguridad y de carácter estatal, luego de que permaneció privado de su libertad durante más de 30 años en prisiones de máxima seguridad. Ahí cumple, además de la sentencia de 40 años que impugnaba, otra por 37 años de prisión por haber ordenado el asesinato de Enrique Camarena Salazar y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, en 1985. Con base en un peritaje médico, se le da una expectativa de vida no mayor a tres años.