Ciudad de México. El juez Segundo de Distrito de Amparo en Materia Administrativa determinó que el Gobierno de la Ciudad de México actuó de manera deficiente y omisa, al no brindar una atención médica adecuada a Enrique Bonilla Ruíz usuario de la Línea 12 del Metro que resultó afectado tras el desplome de una trabe ubicada entre las estaciones Olivos y Tezonco y que dejó un saldo de 26 personas muertas y al menos 96 heridas.
Bonilla Ruiz ni siquiera ha sido reconocido como víctima por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la Ciudad de México por lo cual el afectado tuvo que recurrir al amparo de la justicia federal.
La víctima perdió la movilidad de la pierna izquierda porque el día del desplome varios pasajeros cayeron sobre él ante el colapso del sistema de transporte público y pese a que fue traslado al Hospital General de Balbuena, únicamente recibió un analgésico para el dolor en lugar de haberle otorgado una atención médica exhaustiva y de calidad.
En el amparo 562/2021 se establece que la víctima, aún no reconocida por las autoridades, debe recibir estudios de laboratorio, rayos X, resonancias magnéticas, tratamientos, cirugías, rehabilitación y terapias físicas o psicológicas, sin dilación ni costo alguno.
Teófilo Benítez, representante legal de Bonilla Ruíz, advirtió: “Han pasado dos años y tuvo que ser la autoridad judicial federal la que obligara a que las autoridades locales, de la Ciudad de México, a darle su derecho humano a la salud, pero vamos obteniendo justicia”.
La determinación de la justicia federal también obliga, en caso de ser necesario, el otorgamiento de una prótesis para que Enrique Bonilla pueda recuperar la movilidad, aunque sea de manera parcial.