Entre gritos de “¡presidente!” dirigidos al petista Gerardo Fernández Noroña, la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), encabezada por Napoleón Gómez Urrutia, celebró el cuarto aniversario de su creación, que coincidió con el arranque de la llamada Cuarta Transformación.
En el auditorio del sindicato minero, ubicado en la colonia Narvarte de la Ciudad de México, el también senador sugirió al diputado Fernández Noroña que en su plan en busca de la candidatura presidencial incluya “una verdadera reforma laboral integral y a fondo” en la que los trabajadores sean realmente escuchados.
La sede del sindicato minero -donde muchos años despachó Napoleón Gómez Sada, padre del actual líder- se llenó de trabajadores mineros vestidos de playeras rojas que incluyen el rostro bordado de su dirigente. En ese escenario, Gómez Urrutia dijo que a ninguno de los aspirantes a la candidatura le han escuchado propuestas laborales. Por ello pidió a Fernández Noroña “un plan para restructurar la reforma laboral”.
Ahí, Gómez Urrutia aseguró que pese a la pandemia la CIT ha crecido hasta afiliar a 200 sindicatos nacionales y más de un millón de trabajadores (poco antes, su invitado Isaías González, dirigente de la CROC, había señalado que la CIT tiene 600 mil agremiados).
Gómez Urrutia, quien encabeza el sindicato minero desde 2001, hizo un recuento de los avances laborales conseguidos en estos años y aseguró que decidió crear la nueva organización porque al llegar al Senado se le acercaron muchos dirigentes que habían sido desplazados en sus propias organizaciones.
Entre los avances a los que la CIT ha contribuido, Gómez Urrutia mencionó la legislación para regular el outsourcing, el incremento de días de vacaciones y los cambios que favorecen a las trabajadoras del hogar.
Sobre este último punto, el líder minero bromeó: “Mi esposa me dijo: ‘¿ya pensaste que 2.5 millones de amas de casa te van a mentar la madre’?”
Todos estos cambios, afirmó, se lograron con muchas resistencias del sector empresarial, de legisladores e incluso de sindicatos. Las resistencias, aseguró, provinieron incluso de las filas de la 4T, en la Cámara de Diputados y las decisiones de “algunas autoridades de este mismo gobierno”.
“Los de adentro quizá son los peores, porque te dicen una cosa y hacen otra”, afirmó el dirigente minero.
En su turno, el diputado Fernández Noroña afirmó: “Se dice que acabamos con el outsourcing y no es cierto. Me tiro de cabeza cuando veo a las trabajadoras de limpieza del Palacio Nacional”.
Frente al entusiasmo de los mineros que casi lo ovacionaron como a su líder, el diputado confirmó sus pretensiones con un mensaje a los otros aspirantes: “De carpita en carpita me los voy a chingar”.