Joey Meneses disparó en su primer turno un cañonazo de 396 pies por el jardín izquierdo, que valió dos carreras, y luego atacó de nuevo con un bambinazo de tres anotaciones, en la cuarta entrada, para adueñarse del Clásico Mundial de Beisbol en el Chase Field de Phoenix, Arizona, con una brillante victoria de México sobre Estados Unidos (11-5), la tercera en su historial de enfrentamientos.
Meneses, primera base de los Nacionales de Washington en Grandes Ligas, irrumpió en escena con batazos que movieron rápido el bullpen norteamericano. El abridor Nick Martínez, con cinco imparables permitidos y una base por bolas, dejó su lugar apenas en el tercer rollo a Kendall Graveman.
Con los brazos en alto y un elegante sombrero de charro después de cruzar el diamante, el sinaloense despejó el camino para que Isaac Paredes, con un sencillo productor y Randy Arozarena, con un par de dobles que valieron la misma cantidad de carreras, apuntaran las rayitas siguientes.
Los estadunidenses se acercaron con un sencillo de Tim Anderson, que produjo la carrera de Kyle Tucker en la segunda entrada. Pero el poder de Meneses, combinado con una sobria labor del lanzador Patrick Sandoval para deleite de los más de 47 mil 500 aficionados, mantuvieron una ventaja cómoda durante la noche.
En la séptima, Will Smith bateó un jonrón solitario para recortar los cartones y luego, en la novena, Anderson impulsó las anotaciones de Goldschmidt y Bobby Witt Jr. con un doble. El propio Witt Jr. produjo antes la carrera de Cedric Mullins.
A dos rollos del final, Rowdy Tellez pegó una línea para la entrada de Arozarena y Jarren Duran mientras Luis Urías, con un hit de Alan Trejo, puso la última carrera. Con esta victoria, México mejoró su marca a 1-1 en el Grupo C luego de la derrota inicial ante Colombia.