Tel Aviv. Decenas de miles de manifestantes salieron ayer a las calles de varias ciudades israelíes en una nueva jornada de protesta –por décimo sábado consecutivo– contra la reforma judicial que impulsa el gobierno ultraconservador del primer ministro Benjamin Netanyahu.
La movilización más concurrida fue, de nuevo, en Tel Aviv, con 200 mil asistentes, según la televisión Channel 12, a la que acudieron con banderas blancas y azules. Además, se registró un participación récord en Haifa, con 50 mil, y Beersheba, con 10 mil, al tiempo que hubo concentraciones en Jerusalén, frente a la sede de la presidencia, y en otras urbes, como Raanana y Ashdod.
Los organizadores anunciaron la convocatoria de una nueva protesta para el próximo jueves bajo la consigna del Día para la escalada de la resistencia. Para el miércoles está programada otra movilización con motivo de la visita Netanyahu a Berlín.
Es una de las semanas más importantes en la lucha para preservar la democracia frente a quienes intentan destruirla. Todos los que tengan la Declaración de Independencia en el corazón deben salir este jueves con fuerza y valor para defender al Estado de Israel
, subrayaron los convocantes, citados por el diario The Times of Israel.
El presidente de la comisión de leyes del Parlamento, Simcha Rothman, tiene previsto hacer audiencias sobre el proyecto de reforma judicial, desde hoy hasta el miércoles, con vistas a respetar el calendario establecido con el ministro de Justicia.
El Ejecutivo, el más derechista de la historia del país, desea aprobar los principales puntos de la medida antes del 2 de abril. Según sus detractores, el texto, que busca reducir la influencia de la Corte en beneficio del poder político, amenaza la separación de poderes y el carácter democrático del país.
Durante la jornada de ayer, un hombre de 22 años fue detenido en Netanya por lanzar un petardo contra los manifestantes, señaló la policía. No hay informe de daños personales. Otras dos personas fueron detenidas en Hadera por aventar huevos contra los manifestantes.
En tanto, el comisario jefe de la policía, Kobi Shabtai, compareció ayer para informar que cometió un error
al destituir al comandante de la región de Tel Aviv, Amichai Eshed, el pasado jueves tras las críticas del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quien denunció falta de dureza de la respuesta policial a las manifestaciones.
Me equivoqué
, afirmó Shabtai. He cometido un error al sopesar la decisión, el momento y el modo
, afirmó, según The Times of Israel. El traslado de Eshed fue inmediatamente suspendido por la Fiscalía General israelí ante los indicios de que fue instigado por Ben Gvir, lo que contravendría el reglamento del Ministerio del Interior. Sin embargo, no anunció su dimisión, como pedían algunas voces.
Ben Gvir criticó de nuevo a Eshed y afirmó que fracasó en sus funciones, así como que su conducta no ha sido buena
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