Ciudad de México. Ante la alta incertidumbre mundial, las ofertas públicas iniciales (OPI) en México seguirán en el congelador, pues el ánimo de las empresas para debutar en Bolsa se ha enfriado ante los temores de una eventual recesión económica en Estados Unidos, el aumento en las tasas de interés y las tensiones geopolíticas, reconocen María Ariza y José-Oriol Bosch, directores de la Bolsa Institucional de Valores (Biva) y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), respectivamente.
El baile de previsiones de las instituciones económicas es intenso, pues la incertidumbre ha complicado la labor de prever cómo funcionará la economía.
La primera venta de acciones de una compañía privada al público inversionista podría seguir rezagada, por sexto año consecutivo, en el país.
Ariza describe que la Reserva Federal (Fed) y el Banco de México (BdeM) tienen en su visión y mandato el control de la inflación y van hacer lo necesario hasta que regrese a su objetivo. Ante ello, va haber menos actividad, incluso, el costo de fondeo es mayor al que se tenía hace un año, lo que definitivamente puede generar que las empresas atrasen sus programas de crecimiento y expansión.
Definitivamente las políticas restrictivas generan una contracción económica; sin embargo, no se tiene la claridad sobre la recesión en Estados Unidos. Esa incertidumbre es la que detiene los proyectos.
Listado sin oferta
Añade que las OPI responden al apetito de los inversionistas, pero cuando una empresa quiere llegar al mercado y la valuación no es tan atractiva, desisten.
Por su parte, Bosch Par describe que la estrategia de la Reserva Federal (Fed) para regresar la inflación a 2 por ciento es subir la tasa de referencia (el costo del financiamiento de los agentes económicos) más allá del 5.25 por ciento, lo cual tiene un efecto en el mercado bursátil mexicano.
Si el IPC cotiza sobre 53 mil puntos y para finales de 2023 va a estar en 58 mil, entonces se tendría un rendimiento de al menos 10 por ciento.
Si se pueden ir a una inversión libre de riesgo, a la empresa le afecta si tiene un proyecto de inversión de crecimiento y expansión, pero si no da un premio arriba de la tasa libre riesgo del gobierno federal, pues mejor ni se meten.