La creatividad y el color convocan a los coreógrafos Nina Heredia, Ruby Gámez y María Brezzo en el encuentro de danza contemporánea llamado Policromía, que tiene su última función este domingo a las 18 horas en el teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes.
Nina Heredia (Ciudad de México, 1965), fundadora y directora de la compañía 180º Danza Contemporánea y organizadora de ese encuentro, considera que las similitudes entre de las piezas que se presentan son los colores, “hay amarillo, rosa, verde, rojo, negro y blanco; buscamos un nombre que reflejara adecuadamente estas obras y escogimos Policromía. Con Ruby y María, nos unió el color y la creatividad, queríamos hacer algo juntos, ya había visto algunas piezas de ambos, pero en esta ocasión estrenarán nuevas”, compartió en entrevista con La Jornada.
La coreógrafa Heredia presentará dos piezas, la primera llamada Pahoehoe, donde se expresan las tonalidades rojo y negro; esa obra se originó cuando intervino en 2022 el Geopedregal, zona volcánica, dentro de la Ciudad de México, rescatada a través del Instituto de geografía y geología de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM.
La segunda pieza es el estreno de Melting Mode que hace referencia al color amarillo, donde participan los bailarines Irene Martínez y Tristán Garrido.
“La coreografía trata acerca de la fuerza del amor, el propio y hacía otra persona; dos seres que se encuentran completos queriendo compartir su amor, de hecho también trabajamos sobre las interrogantes: ¿cómo estoy? ¿cómo hago el amor conmigo? Y ¿cómo es amarme?
“Los dos bailarines agarraron la onda a la propuesta, me siento muy afortunada en colaborar con ellos, son talentosos y muy entregados; trabajamos el proyecto en algunas ocasiones por zoom, a veces fueron complicados los encuentros ya que estábamos en diferentes lugares, trabajar a distancia fue lo que aprendimos en la pandemia, pero ya cuando nos reunimos para ensayar nos dimos cuenta que teníamos muchas dudas en cuanto a los pasos”, detalló la directora Nina Heredia.
Las piezas que complementan el programa son Soy una hoja que mueve el viento y El tenista de Ruby Gámez; Cuaderno de artista I y Escultura performática de María Brezzo·
Según Nina Heredia, los coreógrafos que participan comparten la dificultad de llenar los teatros. “Si somos más coreógrafos tenemos más oportunidad de que asistan más personas. Otro reto es que no hay apoyo para compañías independientes de danza contemporánea, es difícil, he preguntado a diferentes personas si han visto danza contemporánea y me responden que nunca”.
“Una de las cosas que se puede mejorar es la difusión, si la gente no se entera de las funciones es muy difícil que asistan, no hay una cultura de la danza contemporánea Per se”, finalizó Nina Heredia.