Túnez. Catorce migrantes de África subsahariana murieron ahogados y 54 fueron rescatados después del naufragio de las embarcaciones que los transportaban frente a las costas de Túnez, en un momento de tensión para los extranjeros debido a las declaraciones del presidente tunecino Kais Saied contra la inmigración irregular.
El drama ocurrió frente Sfax (centro-este), señalaron este jueves las autoridades.
El portavoz del tribunal de primera instancia de Sfax explicó que los 14 migrantes murieron tras el naufragio de dos embarcaciones precarias, una el martes y la otra el miércoles.
La tragedia se registró en momentos en que muchos migrantes de países subsaharianos quieren irse de Túnez, después de los comentarios del presidente tunecino, contra la migración clandestina.
A mediados de febrero, Saied afirmó que la presencia en el país de "hordas" de migrantes procedentes de África subsahariana eran una fuente de "violencia y de crímenes".
Tras este discurso, condenado por ONG, numerosos ciudadanos de países subsaharianos fueron blanco de agresiones e intentaron acudir a sus embajadas para ser repatriados.
En un intento aparente de apaciguar la crispación, Saied dijo el miércoles en una entrevista con el presidente de Guinea-Bisáu, Umaro Sissoco Embalo, que hizo escala en Túnez, que los africanos en el país son "hermanos", según un video difundido por la presidencia tunecina.
Declaraciones "malintencionadas"
Saied afirmó que el objetivo de su discurso fue que se respete la "legalidad tunecina con respecto a los extranjeros" e impedir cualquier "jurisdicción paralela" a la del Estado.
También rechazó las declaraciones "malintencionadas" que quisieron interpretar el discurso "como les pareció oportuno para perjudicar a Túnez".
"Esta situación con respecto a los africanos no puede ser interpretada por las lenguas malintencionadas, como se hizo en los últimos días, como si fuera racismo", afirmó.
Túnez está ubicado en el norte de África y algunas porciones de la costa están a menos de 150 kilómetros de la isla italiana de Lampedusa.
Según cifras oficiales, Túnez cuenta con más de 21.000 personas de países de África subsahariana, en su mayoría en situación irregular, es decir menos del 0,2% de una población de unos 12 millones de personas.
Desde sus costas son habituales las salidas de embarcaciones de migrantes que buscan llegar a Italia.
Según cifras oficiales de Italia, más de 32 mil migrantes, incluyendo 18 mil tunecinos, llegaron de forma irregular al país en 2022 procedentes de Túnez.
La Guardia Costera tunecina informó a finales de febrero que la migración irregular registra "un fuerte aumento" debido a la "mejora de las condiciones meteorológicas".
El 16 de febrero, unos días antes de la controvertida declaración de Saied, una veintena de oenegés locales denunciaron un aumento del "discurso de del odio" y del racismo en el país, alguno que afirmaron que afecta especialmente a los migrantes del África subsahariana.
Según estas ONG, "las políticas europeas de externalización de las fronteras han contribuido durante años a transformar Túnez en un actor clave de la vigilancia de las rutas migratorias en el Mediterráneo".