Washington. Legisladores federales de ambos partidos políticos y organizaciones de granjeros y productores agrarios representando a millones de miembros aplaudieron la decisión del gobierno de Joe Biden de elevar la disputa con México por el maíz y dar el siguiente paso al convocar consultas técnicas bajo el acuerdo de libre comercio sobre la decisión mexicana de limitar las importaciones de maíz genéticamente modificado.
“La prohibición de México al maíz biotecnológico no está basada en la ciencia y es un clara violacion del TMEC”, declaró Zippy Duvall, presidente del American Farm Bureau que dice representar a 6 millones de familias granjeras en Estados Unidos Unidos. El Farm Bureau ejerce gran influencia política sobre todo en estados del medio oeste del país que son claves para el esfuerzo de reelección de Biden como para mantener la mayoría demócrata en el Senado.
Tom Haag, presidente de la Asociación Nacional de Cultivadores de Maíz también agradeció al gobierno de Biden a quien instó a proceder rápidamente para resolver la disputa comercial. “Si este paso no resuelve el atolladero, Estados Unidos puede iniciar la resolución de disputa bajo el TMEC”, afirmó. Bajo el acuerdo comercial, si las consultas técnicas no logran solucionar el conflicto, entonces un pánel de resolución de disputa se convocaría para determinar si México tiene la autoridad para prohibir el maíz genéticamente modificado bajo los términos establecidos en el TMEC.
El apoyo a la decisión del gobierno de Biden para escalar la disputa con México proviene también de legisladores de ambos partidos. El senador demócrata Ron Wyden, quien preside el poderoso Comité de Finanzas en la cámara alta, afirmó que “el anuncio de hoy es buena noticia para los granjeros estadunidenses, quienes necesitan que Estados Unidos demuestre que toma en serio aplicar nuestros acuerdos comerciales”.
Chuck Grassley, el senador del estado agrario de Iowa y el republicano de mayor rango en el Comité Judicial, y su colega el senador John Boozman de Arkansas, quien será un jugador clave en la negociación este año del principal proyecto de ley de 1.4 billones de dólares en financiamiento federal para productores agrarios conocido como el Farm Bill, también elogiaron la decisión del gobierno de Biden de elevar la disputa sobre el maíz con México. La senadora republicana Deb Fisher de Nebraska indicó que “Estados Unidos no puede aceptar la prohibición no científica de México contra el maíz genéticamente modificado. Es una violacion flagrante del TMEC, y si le es permitido establecería un precedente peligroso para el cumplimiento de los acuerdos comerciales internacionales de Estados Unidos”.
Iowa sigue siendo sede de la primera elección primaria de republicanos en las elecciones presidenciales y ahí como en estados como Wisconsin, Michigan y Ohio los granjeros son una base electoral poderosa para ambos partidos, sobre todo para la reelección de Biden.
Un vocero de la Oficina de Comercio de Estados Unidos (USTR) aseguró a Bloomberg News que la disputa con México por el maíz genéticamente modificado no es políticamente motivada, sino sólo una respuesta a una prohibición comercial que dañaría a granjeros estadunidenses y consumidores mexicanos.
Pero los políticos en la Casa Blanca y en el Congreso saben que estos asuntos que afectan a sus bases siempre son políticos.