Ciudad de México. La productividad laboral de la economía de México, la cual mide la eficiencia de una persona, de un equipo o de una maquinaria, en la conversión de insumos en productos útiles, cayó 0.8 por ciento en el cuarto trimestre de 2022, según revelan datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el reporte de Indicadores de Productividad Laboral y del Costo Unitario de la Mano de Obra, el Inegi precisó que el indicador, que resulta entre el producto interno bruto (PIB) nacional a precios constantes y el factor trabajo de todas las unidades productivas del país, se ubicó en 95.8 puntos y registró un descenso en el último trimestre del año pasado, luego de tres trimestres de alzas trimestrales; mientras que desaceleró su crecimiento anual, al pasar de 0.4 a 0.2 por ciento en el tercero y cuarto trimestre de 2022, con respecto al mismo periodo de 2021, con cifras ajustadas por estacionalidad.
Por grupos de actividad económica y a tasa trimestral, la productividad laboral en las actividades terciarias (comercio y servicios) disminuyó 1 por ciento; en las secundarias (industria y manufactura), 0.3 por ciento y en las primarias (agrícola y ganadera) aumentó 2.2 por ciento, en el trimestre de referencia.
En el cuarto trimestre de 2022, por sector de actividad y con series desestacionalizadas, la productividad laboral -con base en las horas trabajadas- en las empresas constructoras subió 3.5 por ciento y en los establecimientos manufactureros, 0.5 por ciento a tasa trimestral. En las empresas de servicios privados no financieros creció 2.5 por ciento, en las de comercio al por mayor cayó 1.5 y en las de comercio al por menor, 0.3 por ciento.
En 2022
Con cifras originales, la productividad laboral, que es una medida muy importante para los agentes económicos (gobierno, empresas, individuos), reportó un aumento en 2022 de sólo 0.2 por ciento, debido a que la industria no mostró crecimiento; los servicios cayó su productividad en 0.4 por ciento; mientras que en las actividades primarias subió 4.3 por ciento en 2022 con respecto a 2021.
En tanto, en el trimestre octubre-diciembre de 2022 y con respecto al trimestre anterior, el costo unitario de la mano de obra por hora trabajada en las empresas constructoras bajó 0.1 por ciento y en los establecimientos manufactureros incrementó 1.2 por ciento. Con base en el personal ocupado total, el costo unitario de la mano de obra en las empresas de servicios privados no financieros retrocedió 2.1 por ciento; en las de comercio al por menor, 0.5 por ciento y en las dedicadas al comercio al por mayor ascendió 2.1 por ciento, con datos ajustados por estacionalidad.