Ciudad de México. La Oxfam destacó que las mujeres tienen muchas cargas sistémicas y una mayor dificultad para acceder a trabajos mejor remunerados y formales, lo cual supone una desventaja frente a los hombres.
En un reporte señaló que en materia de desigualdad laboral, no sólo la brecha salarial entre hombres y mujeres es amplia, sino que también las mujeres están expuestas a situaciones de acoso, hostigamiento o violencia dentro de los entornos de trabajo.
“México es el segundo peor país de Latinoamérica en cuanto a inserción laboral de las mujeres. La razón principal de ello, es el reducido acceso a trabajos formales porque las mujeres se ven orilladas a perseguir un horario flexible que les permita además cumplir con la jornada de cuidados dentro del hogar”, enfatizó el organismo.
Lo anterior lleva a las mujeres a cumplir una doble jornada laboral, aunque sólo una de ellas es remunerada, pues el cuidado del hogar y sus integrantes no se paga a pesar de que es un trabajo que requiere de fuerza corpórea para realizarlos y además implica un desgaste.
“Si el trabajo de cuidados se dividiera entre los hombres, las mujeres, el gobierno y las empresas, se podrían repartir de una manera mucho más equitativa esas tareas y no recaerían sobre las mujeres; de esta manera, ellas podrían tener trabajo remunerado de mejor calidad”, dijo Alexandra Haas, directora ejecutiva de Oxfam México.
Añadió que si bien, en la actualidad las mujeres están insertas en el mercado laboral, y en muchos casos, son las principales proveedoras del hogar, eso no les ha quitado la carga de los cuidados.
El reporte señala que las tareas de cuidados dependen principalmente sobre las mujeres, 2.5 veces más que sobre los hombres, lo cual repercute sobre su proyecto de vida, su independencia económica y su autonomía. No obstante, las redes de cuidado son las que sostienen las posibilidades de toda la economía del país.
Para cerrar la brecha existente, explicó Hass, es importante que se efectúen en experiencias concretas y de inspecciones laborales con base en esos estándares para determinar si dichas pautas se cumplen.
Indicó que respecto a la nueva reforma para fortalecer la democracia sindical, también resulta importante la inclusión de mujeres en los órganos de gobernanza de los sindicatos para visibilizar las circunstancias específicas que atraviesan las mujeres y dictaminar normas a partir de ello.
Asimismo, destacó la necesidad de implementar una cultura de la igualdad y no discriminación a través de campañas de combate a las conductas discriminatorias e incluso una penalización económica.