La lamentable situación que enfrentan las mujeres en todo nuestro país, “requiere respuestas urgentes del Estado mexicano, y necesitamos que las familias denuncien, que dejen atrás el miedo o la vergüenza de denunciar a un ser querido o familiar por el maltrato que da hacia los a las mujeres dentro de su casa, como sucede con familiares y amigos”, declaró el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
En Quintana Roo, donde se inauguró un centro contra la violencia a las mujeres, el funcionario adujo que más de 60 por ciento de delitos que se cometen contra las mujeres en el país son cometidos por una persona cercano a la mujer, a la familia, el vecino, el compañero de la escuela, el compañero del trabajo, y eso tenemos que erradicarlo, repuso.
En su intervención explicó su visión del fenómeno de la violencia contra las mujeres, pues “debemos de entender que la lamentable situación que enfrentan las mujeres en todo nuestro país, requiere respuestas urgentes del Estado mexicano. No es un asunto solamente del poder Ejecutivo Federal, de los gobernadores y de los alcaldes, sino que tenemos que entender que esta es una acción que sin lugar a dudas trasciende el ámbito de las fronteras y de las competencias de los gobiernos, y tenemos que sumar todas y todos los esfuerzos para encarar y revertir lo más lamentables que vivimos en México: que son las violencias, a las que están sometidas las mujeres todos los días, en todo el territorio nacional”.
El funcionario aceptó que en el país se presentan “grandes problemas por la violencia contra las mujeres, tenemos lamentablemente un incremento muy significativo de la violencia familiar, hay que decir que la mayor el mayor nivel de violencia de agresiones a las mujeres, se viven en el hogar. Y lamentablemente la violencia que se llegó a tener nuestro país en materia de seguridad pública, llegó a los hogares, y es en los hogares donde se registran los principales problemas de violación, de acoso sexual, de maltrato físico a las mujeres, a las niñas y a los niños, y eso nos implica un reto más. No sólo es suficiente incrementar nuestras capacidades institucionales, las normas legislativas, las políticas y programas públicos para evitar las violencias, sin el acompañamiento de la sociedad y particularmente de las familias.”
Así, confió en que las familias son el instrumento fundamental para construir una nueva cultura de convivencia y de desarrollo en la vida comunitaria y de nuestra vida social. “Necesitamos que la familia sancione, dentro de su propio núcleo su propio familiar las agresiones y conductas perversas que limitan el desarrollo de las mujeres. Por eso necesitamos encender que tenemos el acompañamiento del tribunal de justicia, que no haya impunidad”.
Prometió a los asistentes del evento de inauguración, a la que se presentó la gobernadora Mara Lezama, que “vamos a apoyar todos los recursos para revertir la violencia de género de género, para establecer los recursos, y otras acciones para que el gobierno federal sea importantes, y revertir la tendencia, el embarazo juvenil, porque tenemos 12 mil nacimientos de hijos e hijas en madres niñas, y Quintana Roo lamentablemente está en el primer lugar.
“Es robarle la infancia a una niña por un abuso sexual, por una violación, por matrimonios forzados, y tenemos la obligación de garantizar que todas las mujeres puedan caminar tranquilas todos los días en la calle, que puedan ir a trabajar de manera segura que puedan ir a su centro de estudios a la escuela, la universidad, sin acoso de los maestros o por los compañeros y algo muy importante que ninguna mujer tenga miedo de regresar a su casa, que la casa pueda ser el lugar más seguro para la familia”.