Ciudad de México. Roberto Remes presidente de la Comisión de Movilidad de la Confederación Patronal de la Ciudad de México (Coparmex-CDMX), calificó de manera positiva el avance en los servicios eléctricos en el transporte en la Ciudad de México, al sumar la línea 3 del Metrobús.
No obstante, el gran reto para continuar avanzando en este sentido serán las concesiones y el tema de la tarifa, indicó.
“No se podría asegurar que en tres años todas las líneas ofrezcan el servicio eléctrico”.
Aunque la tendencia va a ser a cambiar de diésel a eléctrico, “la duda estaría en el concesionado porque creo que la renovación del transporte concesionado sin dejar de ser buena es muy limitada y uno de los retos”, apuntó, en el contexto de la presentación de los resultados de la encuesta de satisfacción a usuarios 2020-2022 del tren suburbano.
Explicó que “el Metrobús tiene sus mecanismos de pago de material rodante que en este caso son los autobuses; si ese mecanismo de pago garantiza las mensualidades, el enganche y otros del pago de un autobús eléctrico este cambio va ocurrir y es lo que está pasando en la Línea 3”.
Esta Línea tiene la particularidad de ser la única empresa operada por una concesionaria que no era la concesionaria de origen y que es la empresa ADO Mobility.
Indicó que “en este momento el Metrobús no está siendo rentable, por el contrario tiene déficits pero a las operadoras se les paga por kilómetro”.
De esta forma mientras esa tarifa garantice la renovación va a ocurrir este cambio; “el problema es que en el servicio concesionado la tarifa no está pagando, ni el autobús de entrada baja que es el que debíamos estar introduciendo en las avenidas, ni el Metrobús automático, seguimos metiendo estándar que es una distracción, ni está pagando el motor trasero para que no estén brincando los autobuses”.
En resumen, la tarifa actual del Metrobús no paga el autobús eléctrico podría contribuir el bono de chatarrizacion, “entonces el problema es económico”, apuntó.