Washington. El sector manufacturero estadunidense se contrajo por cuarto mes consecutivo en febrero, pero hubo indicios de que la actividad de las fábricas estaba empezando a estabilizarse, con una medida de los nuevos pedidos repuntando desde un mínimo de más de dos años y medio.
El PMI manufacturero del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) apenas varió y se situó en 47.7 puntos el mes pasado, frente a los 47.4 de enero. Los economistas consultados por Reuters habían previsto que el índice subiera a 48.
Una lectura por debajo de 50 indica contracción en el sector manufacturero, que representa 11.3 por ciento de la economía estadunidense.
“El sector manufacturero sigue contrayéndose, pero no a un ritmo tan rápido como para sugerir una recesión de la economía en general, mientras que los precios de las materias primas parecen haber subido”, declaró Conrad DeQuadros, asesor económico de Brean Capital en Nueva York.
Sólo cuatro industrias, incluidas las de equipos de transporte y equipos eléctricos, electrodomésticos y componentes, registraron crecimiento el mes pasado.
Productos de papel, textiles, muebles y productos afines, así como productos minerales no metálicos y productos informáticos y electrónicos figuran entre los 14 sectores que registraron una contracción.
El subíndice de nuevos pedidos prospectivos de la encuesta del ISM mejoró hasta 47 el mes pasado desde 42.5 en enero, que fue la lectura más baja desde mayo de 2020.
Timothy Fiore, presidente del Comité de Encuestas de Negocios Manufactureros del ISM, dijo que “las tasas de nuevos pedidos siguen siendo lentas debido a los desacuerdos entre compradores y proveedores en relación con los niveles de precios y los plazos de entrega”.
El índice ISM de precios pagados por los fabricantes repuntó hasta 51.3 en febrero desde 44.5 en enero, superando la marca de 50 por primera vez en cinco meses.
“Se trata de un posible motivo de preocupación en la medida en que indica que la reciente resistencia económica está ejerciendo una renovada presión al alza sobre la inflación”, declaró Andrew Hunter, economista jefe adjunto para Estados Unidos de Capital Economics. “Pero ese índice sigue siendo coherente con una fuerte caída de la tasa general del IPC”.
Su indicador del empleo en las fábricas cayó a 49.1 desde los 50.6 de enero. Pero esa medida, que ha oscilado al alza y a la baja, no ha sido un buen indicio de las nóminas del sector manufacturero en el informe de empleo del gobierno. En general, las nóminas de las fábricas han crecido a buen ritmo.