Washington. Las autoridades de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se mostraron divididas el miércoles sobre si los recientes datos de alta inflación y un mercado laboral persistentemente caliente requerirán tasas de interés aún más restrictivas, o simplemente mantener una política monetaria restrictiva por más tiempo.
En un evento empresarial, el presidente de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari, dijo “en este momento (...) me inclino por seguir subiendo más”, más allá del nivel de 5.4 por ciento que antes consideraba adecuado para reducir la inflación.
En un ensayo el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, dijo que sigue pensando que una tasa de interés de los fondos federales en un rango de 5 a 5.25 por ciento sería adecuada.
Sin embargo, afirmó que la tasa de interés debería mantenerse en ese nivel “hasta bien entrado 2024”, y que la Reserva Federal se compromete a no “cambiar de rumbo” hasta que esté claro que la inflación está remitiendo.
El objetivo, dijo Bostic, es lograr un “delicado equilibrio” que eleve el tipo objetivo de los fondos federales a un nivel que la economía pueda absorber sin una recesión dramática, pero que también ralentice la demanda y frene la inflación con el tiempo.
En tanto los operadores de futuros vinculados a la tasa de interés oficial de la Fed consideraron que las probabilidades de que la tasa de interés se sitúe entre 5.5 y 5.75 por ciento en septiembre son prácticamente iguales a que estén entre 5.25 a 5.5 por ciento.
La tasa de interés de los fondos federales oscila actualmente entre 4.5 y 4.75 por ciento, tras una serie de subidas el año pasado desde cerca de cero.
Las autoridades de la Fed presentarán nuevas proyecciones en una reunión dentro de tres semanas, y los analistas e inversores esperan que la tasa promedio que anticipen los funcionarios para finales de 2023 se mueva quizás un cuarto de punto por encima de 5.1 por ciento que preveían en diciembre.