Casi un año después del estallido de violencia que dejó decenas de heridos e imágenes brutales en el estadio Corregidora, el club Querétaro ha recibido el aval de la Federación Mexicana de Futbol para reabrir el inmueble el 5 de marzo. Aunque se trata de un castigo cumplido, autoridades del estado advierten que existe un riesgo en permitir un gran aforo de aficionados en el primer partido al no contar con elementos de seguridad capacitados para proteger a las familias.
Uno de los requisitos para que el inmueble reabriera sus puertas era la operación del sistema FanID, el cual no ha podido aplicarse en todas las sedes del torneo en su primera etapa. Además, la presidencia de Gallos debía presentar los planes de seguridad para el ingreso y salida de los asistentes, incluida la instalación de 200 cámaras de seguridad por diferentes puntos estratégicos.
Mientras la Liga se mantiene en contacto con el club, la Comisión del Deporte del estado desconoce los procedimientos que llevaron a la reapertura. Jamás tuvimos acceso a la evaluación del estadio
, afirma a La Jornada José Luis Aguilera Rico, titular del organismo; tampoco fuimos convocados a ninguna reunión para revisar las cámaras de seguridad. Nos pidieron 200, pero se quedaron cortos. Por eso abrir el aforo al cien por ciento implica un riesgo. Pueden hacer-lo al 20 o 30, nosotros ya hicimos ese cálculo; de otra manera no está garantizada la seguridad
.
Ante los hechos ocurridos en el partido Querétaro-Atlas, al menos 58 personas fueron detenidas y luego puestas en libertad por la Fiscalía del estado. En ningún caso, afirma Aguilera Rico, existió la voluntad de poner orden en esta clase de actos con un castigo ejemplar. ¿Dónde está el dueño de la empresa de seguridad? ¿Y los elementos de seguridad privada?, se pregunta.
La Fiscalía prefirió detener a un mesero, que no tenía nada que ver con la pelea entre aficionados, que apuntar a los verdaderos responsables. Esa es la impunidad de la que a veces se habla. Dicen que los 58 no podrán ingresar al estadio, pero van a ir a los partidos porque no hay ningún elemento para impedirles la entrada. Los violentos siguen caminando por la ciudad como si aquel 5 de marzo no hubiera pasado nada.
Sobre el sistema de FanID, las certezas son mínimas. Más que tratarse de una herramienta para identificar a los aficionados más violentos, el titular de la comisión señala que se trata de una falacia, algo que la Federación Mexicana de Futbol ha querido venderle a los medios de comunicación para compararse con ligas de Europa y Estados Unidos
, profundiza. “No quieren entender que las barras sólo afectan al futbol mexicano”.
En las afueras del estadio Corregidora el movimiento es casi mínimo. No se observan trabajos de remodelación ni ensayos de nuevos operativos. A la espera del aval de la Liga Mx, trabajadores en el club preparan la reapertu-ra en el partido contra Bravos de Juárez, correspondiente a la jornada 12, el 19 de marzo. Al igual que el aforo, la venta de alcohol en las tribunas es otro asunto que está por definirse.
No es posible que se emita una licencia de funcionamiento temporal, para que vendan alcohol dos horas antes, durante y dos horas después del encuentro. El Corregidora por eso es la cantina más grande de Querétaro. Los datos debe aportarlos el club para bajar el nivel de riesgo
, concluye.