Ciudad de México. Desde los primeros meses de la pandemia de covid-19 circularon mensajes en redes sociales de personas que aseguraban seguir con malestares después de haber tenido la enfermedad. Muy pronto se convirtió en un nuevo desafío para el Sistema Nacional de Salud por las condiciones físicas y orgánicas que, de manera persistente, reportan los muchos individuos que han tenido la infección.
Los factores que se estudian son dos, en términos generales: que se trata de un conjunto de manifestaciones causadas por el virus SARS-CoV-2 y por los tratamientos médicos y/o por el prolongado internamiento que tuvieron algunos pacientes.
A la fecha no existe una definición científica clara de esta situación de salud, explicó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
El segundo reto es que, mientras no se cuente con tal definición, es complicado organizar equipos médicos multidisciplinarios en clínicas y hospitales. Se puede hacer, pero es complejo por el vacío de conocimiento médico y científico que aún existe.
Señaló que ya hay algunas clínicas de rehabilitación pulmonar, la cual es una de las principales secuelas de la infección. Una de ellas es la del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) que ya existía para la atención de otros padecimientos, como fibrosis pulmonar.
También en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se abrieron algunas clínicas, pero la demanda de atención es muy grande, reconoció el funcionario.
Y añadió: el riesgo es que mientras persista la indefinición científica sobre el covid largo y la falta de alternativas terapéuticas, se abre la puerta a falsas clínicas de rehabilitación con productos engaño que se anuncian como clínicas de bienestar donde ofrecen masajes, musicoterapia, entre otros servicios que pueden alejar a algunas personas de la posibilidad de tener una solución real a sus síntomas.
–Si los pacientes no tienen a dónde acudir, ¿qué pueden hacer?
–Ese es el reto. Una persona con depresión que tuvo covid no sabemos si fue por causa de la infección, pero se le debe atender. Otro paciente que le duelen los dedos del pie cuando camina o se le duermen los dedos de la mano, ¿es neuropatía poscovid o por el uso de medicamentos? No sabemos, pero la persona necesita atención.
–¿Los médicos no saben cómo tratarlos?
López-Gatell calculó que la atención de las condiciones poscovid llevará tiempo. Por lo pronto, están los trabajos de investigación como los que se reportan en estas páginas.
Prácticamente todas las personas que han tenido covid-19 y estuvieron hospitalizadas presentaron secuelas, algunas de las cuales van disminuyendo, pero otras persisten hasta dos años después. Son 23 condiciones poscovid identificadas en una investigación del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ).
Sergio Iván Valdés Ferrer, titular del Laboratorio de Neurociencias del instituto y coordinador del proyecto desarrollado en colaboración con universidades de Estados Unidos, recordó que en los primeros meses de la pandemia se observó que pacientes recuperados reportaban molestias y se pensaba que en los siguientes dos a tres meses desaparecerían. Pero no ha sido así para todos.
El grupo de investigación del INCMNSZ recolectó los datosde julio de 2020 a enero de 2022 y obtuvo información de 194 pacientes, a quienes se les ha dado seguimiento durante dos años. De éstos, sólo nueve no reportaron secuelas de covid-19 y un dato revelador, señaló Valdés Ferrer, es que a partir del inicio de la vacunación contra el SARS-CoV-2 se observó que las personas que enfermaron y habían recibido las inmunizaciones, en los siguientes tres meses, en promedio, se recuperaron, mientras a los no vacunados les toma más tiempo.
Valdés resaltó que los pacientes que estuvieron en áreas de terapia intensiva y se recuperaron presentan más secuelas y por un mayor tiempo. En tanto, entre las preguntas sin resolver está si las personas que han adquirido la infección dos o más veces tienen un riesgo aumentado de vivir con malestares secundarios a la enfermedad de covid-19.
Los investigadores clasificaron en seis categorías las condiciones poscovid: cognitivas, neurológicas, funcionales, respiratorias y mucocutáneas. De éstas se desprenden los 23 síntomas identificados.
Algunos de los hallazgos son los siguientes: