El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, sostuvo que existe una campaña de desinformación para difundir que hay desabasto de vacunas tanto de covid-19 como de otras enfermedades, la cual vinculó “con la intención de generar cierta alarma para inducir compras gubernamentales, cuando hay apremio de intereses comerciales”, pero rechazó que exista una reducción en este rubro.
Por ejemplo, aseguró que se ha difundido en medios de información de posibles casos de viruela, lo cual, recalcó, es falso ya que se trata de una enfermedad erradicada por acción de la salud pública desde 1977.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, señaló que este año aumentó el presupuesto para la vacunación en general, y se redujo en el caso de Covid por las características del proceso de inmunidad.
Para 2022, el presupuesto para vacunación universal fue de 2.12 mil millones de pesos, y de 28.1 mil millones de pesos para las vacunas para covid, con una presupuesto general de 30.2 mil millones de pesos. Para 2023, se asignaron 3.25 mil millones de pesos para el programa de vacunación universal, lo que representa un incremento de caso 35 por ciento.
En tanto, para covid, se definieron 10.6 mil millones de pesos, con un total para vacunas de 13.9 mil millones de pesos, por lo que se registró al final una reducción del 54 por ciento. Para covid se redujo porque la vacunación covid en 2023 no tendrá el mismo carácter de vacunación universal que tuvo en la etapa de la emergencia,
Al explicar los motivos de la reducción en las vacunas para covid, aseveró: “Llo que hemos venido explicando una y otra vez: la inmunidad, la protección del sistema inmune de la suma de las personas de México posiblemente excede el 90 por ciento. Cuando decimos posible, no es una especulación, está próximo a salir los resultados de la encuesta nacional de salud y nutrición, donde tendremos la cifra específica, no la adelanto, de esta protección, pero ya tenemos indicios de una gran proporción mayoritaria de la población que tiene esta protección, por eso tenemos una enfermedad de bajo impuesto y por eso se redujo el presupuesto”.
Además, expuso que hay una idea de que ahora se adquieren menos vacunas que en sexenios pasados, pero también “es parte de una narrativa construida”.
“La cantidad de vacunas en millones de dosis adquiridas fluctúa de un año, no es inusual que unos años se compren más que en otros, porque los excedentes de un año se pueden usar al año siguiente”, y dijo que en este sexenio hay un abasto de vacunas muy semejante a lo que se solía tener en otros gobiernos.
Sobre la idea de que bajaron las coberturas de vacunación, y se alude que hay “desatención”, también lo vinculó con una narrativa con un trasfondo comercial.
“En 2019 tuvimos coberturas bajas, porque son el registro de lo que venía del sexenio pasado. En su momento explicamos cómo hubo un desplazamiento de Birmex, la compañía pública de vacunas, por una compañía oportunista que surgió el sexenio pasado, que ya desapareció, resultó ser una facturara y nos dejó con un déficit de vacunas particularmente de sarampión - rubéola”
La inquietud sobre los casos de sarampión y rubéola ya la habían advertido con anterioridad, porque “veníamos venir el riesgo de un brote de sarampión en la medid en que América Latina podría haber esta realidad y que en México, a lo largo de muchos años, se fue bajando la cobertura”.
En 2019 hubo un brote de 20 casos de sarampión, de los cuales, 95 por ciento debieron haberse vacunado en sexenios previos, lo cual se confirmó por su edad, “lo que habla de una falla en la vacunación en sexenios previos”. En 2020 hubo un brote más grande, con 220, la mayoría “importados”, y en los que 68 por ciento de los casos debieron haberse vacunado en sexenios previos.
Asimismo, el subsecretario detalló que durante la pandemia hubo déficit en la producción de vacunas. De la vacuna de VPH la compañía fabricante alertó que no iba a generar vacunas por dos años ni para México ni para otros países en el marco de la emergencia sanitaria.
Por eso, se optó por una campaña denominada de “campañas de recuperación de cobertura”, estrategia aplicada en Cuba desde los años 60, y que ha sido adoptada por muchos países.
Con ello, se han aplicado con campañas intensivas en 2020 y 2021 vacunas para rubéola, sarampión, hexavalente y para VPH.
En 2021 se aplicaron más de 8 millones de sarampión y rubéola, y 1.5 millones de vacunas contra sarampión, rubéola y parotiditis. Mientras que en 2022 se aplicaron 1.9 de la vacuna hexavalente. Entre 2022 y 2023 se han aplicado 1.3 millones de vacunas de VPH, con una meta de 2.2 millones de aplicaciones.