Pumas rompió el maleficio de no ganar como visitante en la Liga Mx con una feroz reacción ante el Mazatlán FC, suficiente para sentenciar el marcador por 2-1 en el estadio Kraken.
Después de un gol de Nicolás Benedetti en el final del primer tiempo (44), los universitarios sacaron fuerzas de su juego colectivo para alargar la estadía de Rafael Puente del Río, técnico sumamente cuestionado por la escasez de triunfos en nueve jornadas del torneo.
De la mano de los argentinos Eduardo Salvio (50) y Juan Ignacio Dinenno (75), autores de los tantos de la remontada, el conjunto del Pedregal acabó con las ilusiones de unos Cañoneros que, horas antes de comenzar el encuentro, apostaron con el dueño del club, Ricardo Salinas Pliego, conseguir un resultado favorable a cambio de 300 mil dólares.
Como no cumplieron su objetivo, además de permanecer en el último lugar con apenas un punto, los jugadores deberán pagar al empresario 30 mil dólares, equivalentes a dos carritos de golf. Un cabezazo de Néstor Vidrio estuvo a punto de rescatar la noche para los sinaloenses, pero el árbitro señaló un fuera de juego en su anotación. Los felinos, por su parte, celebraron su primer triunfo fuera de casa desde hace 17 partidos.
En Aguascalientes, Necaxa y Querétaro empataron 1-1 en un encuentro con final cardíaco. Los Rayos, con un hombre menos desde la expulsión de Heriberto Jurado, atravesaron todo tipo de adversidades en el estadio Victoria, pero lograron adelantarse con un gol de Damián Batallini (45+3) antes de irse al descanso.
La ventaja resultó merecida para un equipo hidrocálido que no cesó en sus ataques, a pesar la inferioridad numérica. Sin embargo, los Gallos apretaron las tuercas y ocasionaron serios problemas en la zona defensiva de los locales, sobre todo al contragolpe.
Cerca del final, el colombiano Christian Rivera recuperó la pelota sobre la medialuna del área y sacó un zapatazo que superó el lance del arquero Hugo González para igualar el juego con una muestra de coraje (81).
Necesitados de sumar puntos para afianzar su proyecto, los dirigidos por Andrés Lillini se volcaron con todas sus armas a buscar el tanto de la victoria. De no ser por una mano previa en la jugada, habrían logrado su cometido con un disparo de Fernando Madrigal, el cual fue anulado por el videoarbitraje.