El Centro de Redes de Terremotos de China detectó un sismo de magnitud 7,2 en la zona fronteriza entre China y Tayikistán, durante la mañana del 23 de febrero.
Las autoridades del país asiático precisaron que la profundidad del movimiento telúrico (es decir, la distancia entre el epicentro y la superficie) fue de 10 kilómetros.