Pekín. China está "profundamente preocupada" por el conflicto en Ucrania, que se está "intensificando e incluso saliendo de control", afirmó este martes en Pekín el ministro chino de Relaciones Exteriores, Qin Gang.
China buscará "trabajar con la comunidad internacional para promover el diálogo y las consultas, responder a las preocupaciones de todas las partes y buscar la seguridad común", dijo el ministro en un discurso pronunciado en una conferencia sobre seguridad global.
Al referirse al primer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, el 24 de febrero, Qin dijo que China va a "continuar promoviendo las conversaciones de paz".
"Urgimos a los países involucrados a cesar de alimentar el fuego lo antes posible, dejar de culpar a China", señaló el ministro, en una respuesta a manifestaciones de Washington y Europa de que Pekín podría estar considerando enviar armas a Moscú.
Sobre la isla de Taiwán, que Pekín considera parte de su territorio, Qin instó a los países a "dejar de hacer alboroto gritando 'hoy Ucrania, mañana Taiwán'".
"Los presiones e intentos de contener a China provenientes del exterior se vuelven más y más fuertes, empeoran más y más, planteando una seria amenaza a la soberanía y seguridad de China", sostuvo Qin.
"Rechazamos firmemente todas las formas de hegemonismo y política de poder, nos oponemos a la mentalidad de Guerra Fría y confrontación, y nos oponemos firmemente a cualquier interferencia en los asuntos internos de China", afirmó.
China ha dicho que esta semana presentará una propuesta para buscar una "solución política" a la crisis en Ucrania.
El diplomático chino Wang Yi dijo el sábado en la Conferencia de Seguridad de Múnich que Pekín rechaza los ataques a plantas nucleares, se opone al uso de armas bioquímicas y está dispuesta a trabajar "con todas las partes" .
"Línea roja"
Este martes, Wang tiene previsto visitar Moscú, última escala de su gira europea, que incluyó a Francia, Italia, Hungría y Alemania.
El Kremlin dijo el lunes que Wang podría reunirse con el presidente Vladimir Putin, según la agencia noticiosa oficial TASS.
Su gira se produce tras la denuncia del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, de que China podría estar "considerando aportar apoyo letal" a Moscú, incluyendo "desde municiones hasta armas".
Igualmente, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo que advirtió el fin de semana a Wang de que cualquier apoyo material a la guerra de Moscú será una "línea roja en nuestra relación".
"Él me dijo que no lo van a hacer, que no piensan hacerlo. Pero estaremos vigilantes", declaró Borrell el lunes a periodistas, antes de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Bruselas.
Pekín rechazó el lunes las denuncias y acusó a Washington de "propagar información falsa".
"Es Estados Unidos y no China el que envía armas constantemente al campo de batalla", sostuvo el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.