Los Ángeles. Un hombre detenido el lunes por el asesinato de un obispo católico que conmocionó a las comunidades religiosa e inmigrante de Los Ángeles es el marido del ama de llaves de la víctima y había trabajado en su casa, informaron las autoridades.
El obispo auxiliar David O’Connell, de 69 años, murió tras haber sido baleado el sábado en el dormitorio de su hogar en Hacienda Heights, una comunidad no incorporada ubicada a unos 30 kilómetros al este del centro de la ciudad Los Ángeles, dijo Robert Luna, jefe policial del condado de Los Ángeles.
Un equipo SWAT detuvo a Carlos Medina, esposo del ama de llaves de O’Connell, en su hogar de Torrance, a unos 55 kilómetros al suroeste de Hacienda Heights, señaló Luna.
El jefe policial comentó que los detectives vincularon por primera vez a Medina con el crimen luego de encontrar un video grabado con la cámara de vigilancia que mostraba su camioneta en la entrada del hogar de O’Connell al momento del asesinato.
Una persona que llamó a las autoridades señaló que Medina, de 65 años, estaba actuando de forma irracional y había hecho comentarios sobre que O’Connell “le debía dinero”, dijo Luna, quien añadió que se sigue investigando el motivo del asesinato.
Los detectives no encontraron rastro de que se hubiera forzado una entrada en la vivienda propiedad de la arquidiócesis, señaló Luna y agregó que la esposa de Medina estaba cooperando con las autoridades. Los detectives recuperaron armas en la casa de Medina y las pruebas de balística están pendientes, indicó Luna.
De momento no se sabía si Medina tenía un abogado que pudiera hablar en su nombre.
Un diácono que había ido a revisar si O’Connell estaba bien luego de que no se presentó a una reunión lo encontró sin vida en su vivienda ubicada a unas cuadras de la iglesia de San Juan Vianney, parte de su arquidiócesis y llamó a la policía, dijo Luna.
“Aunque personalmente no conocía al obispo, no puedo decirles cuántas llamadas he recibido en las últimas 48 horas de personas que han trabajado con él en diferentes capacidades”, comentó Luna. “El obispo hizo una gran diferencia en nuestra comunidad. Era querido”.
O'Connell había sido sacerdote durante 45 años y era oriundo de Irlanda, de acuerdo con Angelus News, el sitio de noticias de la Arquidiócesis de Los Ángeles, la más grande del país. El papa Francisco lo nombró obispo auxiliar de la arquidiócesis en 2015.