Berlín. La joven realizadora mexicana Lila Avilés pisa fuerte en la carrera por el Oso de Oro de la Berlinale.

Tótem fue  seleccionada en la sección de competencia junto con otros 18 filmes siendo la única representante Latinoamericana en la gesta, coproducción entre México, Dinamarca y Francia.

La cinta gira alrededor de una familia mexicana que se reúne en torno al cumpleaños de uno de sus miembros, el joven artista Tonatiuh. 

Todo se desarrolla en la casa de los padres de Tona, cuya madre falleció poco tiempo atrás. En ese espacio, esa casa en la que todos encuentran lugar, el abuelo, las hermanas de Tona, los sobrinos. 

Tona sufre de una enfermedad terminal que lo tiene postrado en cama y con enormes dificultades logra levantarse para celebrar con su familia y amigos.

La celebración alrededor del cumpleaños se advierte al mismo tiempo como un ritual de despedida.

El hilo narrativo de la cinta se desarrolla desde la visión infantil de Sol, su hija de 7 años interpretado de manera magnífica por Naima Senties. 

La pequeña actriz logró con su elocuencia y desenvoltura adueñarse del escenario en la conferencia de prensa.

Película profundamente humana. El valor de México y su gente

La Berlinale definió Tótem como una película profundamente humana con dos almas, espontánea y turbulenta, arcaica y espiritual. 

Mostrar la fuerza de los vínculos familiares y de amistad en una familia mexicana, el paracaídas emocional que esos vínculos constituyen ante las pérdidas es si acaso el eje sobre el cual la película se sostiene.

La mirada y los recursos resilientes de la pequeña Sol ante la inminente tragedia de la enfermedad y pérdida del padre es el aspecto emocional que logró conmover al público asistente hasta las lágrimas.

La Camarista en 2018 fue la ópera prima de Lila Aviles; la cinta que fue nominada y premiada  en  numerosos festivales.

Dedica esta película a su hija y rompe en llanto en conferencia de prensa cuando empieza a narrar el contenido personal en Tótem “ yo me convertí en madre siendo muy joven, desde lo más profundo de mi ser dedico esta película a mi hija. 

Se trataba de construir una película desde adentro, regresar al concepto de casa y cómo se habita,  toda la diversidad en una casa con alma y corazón, respetando y considerando esa diversidad como un regalo divino, de ahí el Tótem.”. 

Cuando en Alemania se le pregunta a alguien que es lo que mas les ha gustado cuando visitan México, sin dudarlo responden… su gente”.