Barcelona. La Fiscalía y la acusación particular han pedido mantener en prisión provisional al futbolista Dani Alves por presuntamente agredir sexualmente a una chica en la discoteca Sutton, apelando al riesgo de que se fugue y a los indicios que la investigación ha recavado contra él, mientras que su defensa ha puesto en duda las pruebas que lo señalan, han explicado fuentes jurídicas.
Lo han hecho en la Audiencia de Barcelona durante la vista este jueves para abordar el recurso que la defensa del jugador presentó contra su ingreso en prisión provisional, que se ha hecho sin acceso de público ni periodistas para proteger la intimidad de la víctima.
Alves está en prisión provisional sin fianza desde el 20 de enero, y su abogado, Cristóbal Martell, pidió dejarlo en libertad con otras medidas de seguridad para garantizar que no se fugará, como por ejemplo entregar su pasaporte y llevar una pulsera de geolocalización.
La sección 3 de la Audiencia de Barcelona resolverá en un auto el recurso que han abordado este jueves: no tiene un plazo concreto para contestar, pero al tratarse de una causa con preso previsiblemente lo hará pronto.
En la vista se ha discutido sobre si estas medidas serían suficientes para evitar una eventual fuga, pero las partes también han entrado a argumentar sobre los indicios que ha reunido la investigación hasta ahora, como las huellas y restos de ADN del jugador.
La instrucción ha constatado que en la vagina de la denunciante había restos de ADN de Alves --lo que es contradictorio con la última versión de lo ocurrido que dio el jugador--, y su defensa se ha agarrado a la ausencia de lesiones vaginales para sostener que no fue una agresión sexual sino sexo consentido.
La defensa de Alves se ha apoyado, como ya hizo en su recurso, en las imágenes de seguridad de la discoteca, que según él contradicen la versión de la denunciante, y ha asegurado que la chica sabía que el cuarto donde presuntamente ocurrió la agresión era un baño, a pesar de que ella ha manifestado que entró pensando que era una continuación del reservado donde estaba.
También en referencia a las grabaciones de las cámaras, la acusación particular ha cuestionado que, al irse de Sutton, el jugador vio a la víctima llorando y no le dijo nada.
La fiscal, por su parte, ha "expuesto a la Sala los múltiples indicios existentes que corroboran" la versión de la víctima, ha detallado la Fiscalía en un comunicado tras la vista.
Riesgo de fuga
Para tratar de acreditar que el jugador está arraigado en Barcelona y que, por tanto, no se fugará, su defensa ha presentado un certificado de empadronamiento y el registro de dos empresas abiertas registradas en la ciudad con un capital de un millón de euros.
Sin embargo, la acusación particular ha replicado que en Brasil tiene al menos 15 mercantiles, ha señalado que tanto él como su pareja pueden cambiar fácilmente de país por sus profesiones, cree que por su estatus económico "podría huir hasta con un avión privado" y considera que al ser una persona tan conocida podría viajar incluso sin tener pasaporte.
En este sentido, la fiscal ha valorado que hay un "grave riesgo de fuga", tiene poco arraigo en España y su capacidad económica le permitiría fugarse.