Las acciones de salvamento arqueológico vinculadas con el proyecto del Tren Maya tienen un avance casi del 100 por ciento en cuanto a las labores de prospección, que representa la identificación de los vestigios que han de ser conservados y recuperados, y sólo continúan en el Tramo 7. Mientras que las tareas de excavación se concentran en los Tramos 5 sur, 6 y 7, donde se perfila que se encuentra la mayor riqueza arqueológica.
En el informe semanal presentado en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), detalló que en lo que respecta a la recuperación de materiales e información arqueológicos, al 16 de febrero, se han registrado y preservado 43 mil 333 estructuras, elementos o vestigios inmuebles, como cimientos, albarradas o basamentos.
También, hay 791 mil 475 fragmentos de cerámica analizados entre el tramo 1 al 5, y mil 746 bienes muebles relativamente íntegros, entre los cuales, hay 679 vasijas en proceso de análisis; algunas de ellas serán parte de una exposición en el complejo cultural de Los Pinos este viernes.
De igual forma se han encontrado 481 osamentas o entierros, y mil 225 rasgos naturales asociados a la presencia de grupos humanos, como cuevas y cenotes.
A la par, explicó que las tareas de prospección prácticamente están concluidas y sólo quedan trabajos menores en el tramo 6 y en el tramo 7 hay un avance de cerca del 90 por ciento.
Respecto a las tareas de excavación y recuperación de materiales se concentra en el tramo 5 sur, 6 y 7, “en el tramo 6 y 7 ya estamos recuperando monumentos arqueológicos”. Es en estas secciones en las que ahora se concentra el mayor número de trabajadores y arqueólogos por la longitud que tienen los tramos y la riqueza arqueológica que se concentra.
Mediante un video, se destacó las obras en la región de Puuc, caracterizada por contar con una gran cantidad de elevaciones montañosas en la península de Yucatán, donde se encuentran las zonas de Uxmal y Kabah, de las cuales se relataron las acciones de conservación realizadas en las zonas arqueológicas.
Prieto Hernández recalcó que así como se está cuidando y protegiendo el patrimonio natural y de medio ambiente, también se hace con el arqueológico, y hay una gran coincidencia entre las áreas con mayor patrimonio arqueológico, etnológico y lingüístico, con las zonas de mayor biodiversidad ecológica.