Dedicado al artista Vladimir Kibalchich Russakov (1920-2005), mejor conocido como Vlady, se realizó el conversatorio Una visión poética, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, donde resonó la poesía de José Ángel Leyva y Verónica Volkow.
En el evento, organizado dentro de las actividades de la exposición Vlady: Revolución y disidencia, se unieron las imágenes poéticas con las pictóricas del muralista, pintor y dibujante ruso nacionalizado mexicano. Fue una evocación vívida y emotiva de la vida y obra de Vlady, figura imprescindible de la producción artística de la segunda mitad del siglo XX.
El poeta José Ángel Leyva, quien en 1997 tuvo la oportunidad de conversar con Vlady, recordó que el artista dibujaba todo el tiempo y siempre buscaba proponer algo, una manera diferente de abordar cualquier tema o problemática.
Era muy generoso, te llevaba a sus archivos y te mostraba su acervo de grabado y de pintura. No era un político, aunque sí un revolucionario. Me conmovía la gran admiración que tenía por su padre, Víctor Serge; aun siendo un anciano hablaba de su padre.
Sobre la generosidad de Vlady, Leyva rememoró que en la segunda edición de la Feria del Libro en el Zócalo, cuando Colombia fue el país invitado y estuvo Gabriel García Márquez, el pintor estaba en primera fila y donó grabados para regalarlos a los ponentes de la feria.
El también ensayista y editor comentó que Vlady tenía una relación muy fuerte y muy entrañable con México y le molestaba en ese momento la descomposición de nuestra sociedad, los crímenes y la corrupción en el gobierno
.
En el conversatorio, Leyva leyó un fragmento del texto Vlady. Rusia: pulgas y dragones
, del libro Anacrónicas, editado por el Fondo de Cultura Económica, que comenzaba desde el momento más presente que estaba viviendo el pintor hasta el recuerdo más remoto que tenía de su salida con su padre de Rusia.
Eduardo Vázquez Martín, coordinador ejecutivo del Mandato del Antiguo Colegio de San Ildefonso, quien fue el moderador en el encuentro poético, explicó que esa actividad fue programada y convocada por David Huerta, quien falleció en octubre pasado, y ahora ese evento también era a la memoria del poeta.
En su intervención, Vázquez Martín realizó la lectura de Marsella
, poema de Víctor Serge que se encuentra en la primera sala de la exposición de Vlady. Es un texto de exilio y de revolución que acompañó aquellos años
, agregó.
La poeta Verónica Volkow, bisnieta de León Trotsky, leyó los poemas Teas de Ocote para Vlady, Escenificación de la muerte de Tiziano en el teatro Arbeu y Los elementos de las revoluciones, de David Huerta, y cerró el conversatorio con la lectura de algunos versos inéditos de su infancia en la casa de su abuela relacionados con la obra del pintor.
La exposición Vlady: Revolución y disidencia, que reúne 300 obras de pequeño y gran formato, podrá visitarse hasta el 30 de abril en el Colegio de San Ildefonso (Justo Sierra 16, Centro Histórico).