Tlanchinol, Hgo. De acuerdo a la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) un sacerdote identificado como Juan Enrique Hernández Jurado fue vinculado a proceso penal por abuso sexual agravado a una adolescente por una jueza de control del distrito judicial de Huejutla.
Esto luego de que la jueza determinó que el agente del Ministerio Público aportó los elementos suficientes para enjuiciar al ministro de culto.
La jueza impuso como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa y estableció un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria.
Según la PGJH, la vinculación a proceso penal es el resultado de las indagatorias que realizó la Fiscalía de Delitos Sexuales y Contra la Familia, gracias a las cuales se obtuvieron datos de prueba suficientes para ponerlo a disposición ante la jueza de control.
La víctima, adolescente menor de edad denunció que en el año 2020, en dos ocasiones el clérigo Juan Enrique Hernández le hizo tocamientos en distintas partes del cuerpo, mientras se desempeñaba como colaboradora voluntaria en la parroquia de San Agustín ubicada en el municipio de Tlanchinol, municipio ubicado en la Sierra Hidalguense.
Por los hechos, la PGJH inició a una carpeta de investigación en contra el sacerdote , quien huyó del estado de Hidalgo y se fue a esconder a Guanajuato.
No obstante, en base a un acuerdo de colaboración entre la la PGJH y la Fiscalía de Guanajuato, fue ubicado en la ciudad de Acámbaro donde fue detenido el pasado fin de semana por agentes de esa entidad y entregado a policías de investigación de Hidalgo quienes lo pusieron a disposición de la juez de control de Huejutla.
El 8 de diciembre de 2021, la diócesis de Huejutla, dio a conocer que el sacerdote asignado en la parroquia de San Agustín, del municipio de Tlanchinol, Juan Enrique Hernández Jurado había desaparecido junto con su auto tras salir del Semanario Mayor que se ubica sobre la carretera federal México-Tampico de la misma cabecera municipal, por lo que esta sede confirmó que no había sido enviado a ninguna comunidad.
Tras permanecer desaparecido muchos días, la familia del prelado informó que ya había sido localizado "sano y salvo". Nunca se esclareció el motivo de su ausencia por varios días.