Morelia, Mich. Por graves irregularidades cometidas en la administración que encabezó el gobernador perredista Silvano Aureoles Conejo, el Colegio de Bachilleres de Michoacán (Cobaem) vive una crisis financiera desde los últimos seis años al heredar una deuda de más de mil millones de pesos, señaló el director de este subsistema educativo David Alfaro Garcés.

El fondo del problema es que el sindicato del Colegio de Bachilleres y autoridades de este colegio aprobaron 32 prestaciones que favorecieron solo a líderes sindicales, familiares y amigos, que eran los que tenían salarios más elevados –entre 40 mil y 80 mil pesos mensuales-, beneficios que no reconocía la federación y que debieron ser absorbidos por el gobierno estatal.

Casi la totalidad de los 3 mil 775 trabajadores permanecieron con salarios que van entre seis mil y 8 mil pesos mensuales, por lo que se está llevando a cabo una restructuración financiera y salarial para corregir todas las irregularidades, que de continuar vigentes causaría el colapso del Cobaem que cuenta con 129 planteles en todo el estado y atiende a 44 mil estudiantes, que representan el 49 por ciento de toda la matrícula de educación media superior, apuntó David Alfaro.

Para esas 32 prestaciones que asumió la administración estatal se destinan 360 millones de pesos, por lo que el conflicto laboral se resuelve actualmente en los tribunales de Conciliación y Arbitraje, porque definitivamente el presupuesto de mil 961 pesos para este 2023 resulta insuficiente.

Dijo que se pretende elevar el salario de la mayoría de los trabajadores que está muy por debajo de la cúpula sindical y sus aliados, y reducir tantos beneficios económicos para unos cuantos, subrayó el director del Cobaem.

En junio de 2021, el entonces director del Colegio de Bachilleres, Gaspar Romero Campos, quien fue líder sindical del Cobaem, promovió las 32 prestaciones para un grupo privilegiado e incluso destinó 462 mil pesos para que 26 líderes sindicales sostuvieran una reunión de trabajo en Ixtapa, Guerrero, con cargo al presupuesto del subsistema educativo, meses después que dejara de ser líder sindical y se convirtiera en director del Cobaem.