Ciudad de México. Las terapias innovadoras contra el cáncer conocidas como de precisión
, algunas elaboradas mediante ingeniería genética, han sido un paso más
en la lucha contra la enfermedad. El beneficio es un aumento de vida de 3.3 meses en promedio con respecto a la quimioterapia, pero a un costo mensual de alrededor de 240 mil pesos, advirtió Alfonso Dueñas, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Destacó que la excepción se dan en los tumores de piel, renal y leucemia mieloide crónica, donde los tratamientos moleculares han logrado resultados espectaculares
, ya que de 50 a 90 por ciento de los pacientes se curan.
El especialista subrayó la importancia de evaluar con precaución la mayoría de los productos dirigidos a neoplasias en etapas avanzadas que se anuncian como innovadores, cuyos alcances son limitados y se autorizan para su venta en México.
Incluso, asegura, los fabricantes buscan que sus desarrollos se incluyan en el Compendio Nacional de Insumos para la Salud, con lo que podrían ser adquiridos por las instituciones públicas. Agregó que hay un riesgo para las finanzas públicas, pues además de costosas, esas moléculas no ofrecen resultados significativamente distintos a las terapias tradicionales, como las quimioterapias, que se emplean desde 1943 y son menos caras.
A partir de 2000 empezaron a surgir los nuevos medicamentos oncológicos, comentó Dueñas, quien también es investigador del Instituto Nacional de Cancerología (Incan). En la evaluación de los fármacos, dijo, debería considerarse el aporte a la esperanza de vida, que las personas estén vivas cinco años después del tratamiento. Eso dejó de hacerse
, y actualmente los laboratorios se concentran en resaltar el periodo libre de enfermedad
en pacientes con cáncer avanzado. Es decir, se reconoce de antemano que la neoplasia regresará, generalmente unas cuantas semanas después de haber concluido el tratamiento.
Mencionó que cuando el diagnóstico se obtiene en el estadio cuatro de la enfermedad, es grave, y con frecuencia lleva al fallecimiento de la persona. De ahí la importancia de que el objetivo de los medicamentos de precisión debiera ser el incremento en el tiempo de vida o la probabilidad de curación.
Lamentó que las autoridades regulatorias hayan bajado el nivel de exigencia para autorizar la comercialización de los fármacos, por lo que actualmente sólo se pide que aumenten el tiempo libre de enfermedad, aunque sean sólo algunas semanas y sin impacto en la mortalidad.
Dueñas insistió en resaltar las tres excepciones. En cáncer de piel (melanoma), antes era raro que un paciente sobreviviera cinco años. Ahora, la mitad lo hace, aunque el tratamiento tiene un costo de casi 500 mil pesos al mes. Otro caso es el tumor renal, que no se curaba y ahora, en 60 por ciento de pacientes se erradica. En tanto, la leucemia mieloide crónica, con quimioterapia sobrevivía la mitad de los afectados, mientras con las nuevas terapias el porcentaje subió a 90.