El gobierno de Estados Unidos venderá 26 millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas, anunció el lunes el Departamento de Energía, en un procedimiento que ya estaba dispuesto por el Congreso.
El Departamento de Energía había considerado cancelar la operación después de que el gobierno del presidente Joe Biden vendió el año pasado un récord de 180 millones de barriles en reservas.
Pero tal cancelación habría requerido la aprobación del Congreso.
La venta anunciada el lunes probablemente empujará temporalmente la reserva por debajo de su nivel actual de alrededor de 372 millones de barriles, su volumen más bajo desde 1983.
El Departamento de Energía dijo que las ofertas por el petróleo vencen el 28 de febrero y que el crudo se entregará del 1 de abril al 30 de junio.
La subasta de 180 millones de barriles de petróleo se llevó a cabo para combatir los precios del combustible que habían subido por la guerra de Rusia contra Ucrania y a medida que los consumidores globales salían del régimen por la pandemia de COVID-19.
El departamento dijo que implementará una estrategia de tres partes para compensar las reservas a largo plazo, que incluye recompras con ingresos de ventas de emergencia, devoluciones de más de 25 millones de barriles de petróleo de intercambios anteriores y trabajar con el Congreso para evitar “ventas innecesarias”.