Más allá de la dimensión atlética, la lucha libre involucra a la imaginación; es por tanto territorio de la creación y la fantasía. Esto explica Marco Morales, encargado del despacho de la dirección jurídica de Indautor, durante la reunión para el convenio de reserva de derechos con el gremio del pancracio.
Las leyendas enmascaradas no sólo se preparan para sus combates acrobáticos, también construyen personajes y los dotan de una psicología; eso debe protegerse, explicaron al presidente de la Comisión de Lucha Libre de la Ciudad de México, El Fantasma, quien fue acompañado de leyendas como Solar, Fuerza Guerrera y Canek.
“Esta figura (reserva de derechos) le da exclusividad para explotar un personaje y su nombre, sus características físicas y hasta psicológicas. Es única en el mundo”. Los luchadores expusieron experiencias, personajes que se presentan de manera simultánea en distintos lugares, gladiadores con una trayectoria que de pronto son suplantados o robados de los derechos sobre una creación.
“Uno prueba personajes, estilos y máscaras, puede ser muy largo el trayecto hasta que pega una creación y luego resulta que no es tuya porque no la registraste, como le ha sucedido a compañeros, no en mi caso”, cuenta Rayo del Bajío, quien recibió su personificación con un acuerdo de palabra con los creadores de su personaje.