Comenzó la era de Patrick Mahomes y la de los Jefes de Kansas City. Ayer consumaron su tercer título en la historia, el segundo en los últimos tres años, y lo hicieron en uno de los juegos más dramáticos y emocionantes. Una patada de gol de campo de 27 yardas de Harrison Butker, a falta de 10 segundos, destrabó el empate y concretó el ansiado Supertazón para Kansas, que se impuso 38-35 a las Águilas de Filadelfia, dignos finalistas, en un abarrotado State Farm Stadium.
GALERÍA: Supertazón LVII: Triunfo de Kansas City
Los Jefes coronaron una obra que a lo largo y ancho de la temporada rayó en la perfección. Ni las Águilas pudieron contra el héroe Mahomes, quien, pese a jugar lesionado, salió avante y se consagró en lo más alto de la NFL, al ser nombrado el Jugador Más Valioso (JMV) del partido. Le ganó a Jalen Hurts, de excelsa actuación, en el primer juego de mariscales afroestadunidenses en el Super Bowl.
Mahomes escribe su leyenda en la NFL. Ratificó que es la piedra angular de un proyecto que está en camino a convertirse en la próxima dinastía de la liga.
Cinco Finales de Conferencia, tres supertazones y dos títulos han conseguido los Jefes desde su aparición en el draft de 2017.
El duelo en Glendale, Arizona, fue parejo y con jugadas de gran intensidad. En la imagen, el pateador de Filadelfia, Jake Elliot, concreta un gol de campo para sumar puntos al inicio del encuentro. Foto Ap
Con la actuación de Mahomes, la liga puede estar tranquila. El mariscal de los Jefes demostró que su talento no sólo le da para convertirse en la nueva figura, sino en ese elemento que pueda cubrir el hueco que dejó el siete veces ganador del Supertazón, Tom Brady, tras su retiro. Pat, en apenas seis temporadas, va en camino de forjar un legado que puede acercarse o incluso superar al de Brady.
Las Águilas hicieron vibrar a los suyos desde la primera serie ofensiva. El juego terrestre, una de sus principales fortalezas en el año, dio frutos con los movimientos certeros del corredor Boston Scott y del mariscal Jalen Hurts, quien concretó la primera anotación con un acarreo de una yarda.
Si Filadelfia tardó 11 jugadas para llegar a las diagonales, Mahomes movió el balón en seis drives para empatar el juego. En tres minutos colocó el ovoide en zona roja y conectó con su mejor pieza, Travis Kelce.
Las dos mejores ofensivas de la temporada mostraron el músculo desde el segundo uno. No se guardaron nada.
Jalen Hurts es tacleado por la defensa de los Jefes. Foto Ap
Hurts no se iba a quedar atrás. Si estaba en duda la precisión de su brazo, el egresado de los Sooners de Oklahoma demostró lo contrario con un trazo perfecto a zona de anotación. Con la precisión de un francotirador encontró al receptor AJ Brown en las diagonales. El envío fue de 45 yardas.
Las Águilas tomaron la posesión del balón. Su protagonismo en los dos sectores del campo comenzó a carburar. No obstante, cometieron el primer error de la tarde en el segundo cuarto. Hurts fue el culpable. El pasador de tercer año, en un jugada sin complicaciones, soltó el ovoide cuando corría para buscar un objetivo y se le escapó; quedó a disposición del linebacker Nick Boston, quien, con el campo abierto, aceleró el paso hasta la zona prometida. Kansas, sin ofrecer su mejor partido, igualó otra vez la pizarra (14-14).
La iniciativa de las Águilas continuó y Hurts se recuperó del balón suelto que había provocado.
Consumiendo el tiempo para no darle oportunidades a Mahomes, Filadelfia aprovechó su juego por tierra para inclinar la balanza. Y fue gracias a esta estrategia que los dirigidos por Nick Sirianni tomaron otra vez la ventaja. Los Jefes poco pudieron hacer ante un Hurts que salió en su mejor versión. Superó una cuarta oportunidad y con una confianza que ya contagiaba a sus compañeros, concretó su segundo touchdown por la vía del acarreo.
Kansas explota en festejos al terminar el partido en el State Farm de Arizona. Foto Ap
Para este momento, Jalen estaba dando cátedra, mientras Mahomes cerró el telón de la primera mitad con una aparente lesión. El quarterback de 27 años salió cojeando del terreno de juego tras un impacto que recibió en el mismo tobillo derecho del que se resintió en la ronda divisional.
Jake Elliott pateó un gol de campo de 35 yardas al sonar la chicharra, dejando a las Águilas arriba por 10 puntos.
Al regresar del medio tiempo, Patrick volvió al engramado y lo hizo con tal soltura que no se le notó ninguna molestia. El número 15 tomó el liderazgo y por primera vez se le vio esbelto. Sus linieros lo protegieron y movió las cadenas hasta dejar el ovoide en la yarda uno de Philly. El elegido a tomar el trono de Brady estaba de vuelta. El corredor Isiah Pacheco, novato con más yardas en un Superdomingo, acercó en el marcador a Kansas.
La estrategia de las Águilas no cambió: consumir el tiempo para desgastar a la defensiva y alejar del campo al JMV. Esta vez fueron más de siete minutos que terminaron en tres puntos gracias a la patada de 33 yardas que conectó Elliott.
‘Pat’ Mahomes exhibe su segundo trofeo Vince Lombardi. Foto Ap
La serenidad de Mahomes, como si se tratará de un viejo lobo de mar, fue fundamental para darle seguridad a los Chiefs. No le pesó echarse el equipo en los momentos más claves del partido. Su valentía, pese a su dolencia, levantó los ánimos y encaminó el rumbo cuando Kansas atravesaba por la penumbra. Con un regreso de patada de 74 yardas y un trazo del mismo Mahomes a Skyy Moore y otro a Kadarius Toney, la pólvora de los entrenados por Andy Reid detonó y por primera vez se fueron arriba.
Del otro lado del sendero, un brillante Hurts no se cruzó de brazos y sumó su tercera anotación, además de la conversión, para otra vez cerrar el juego (35-35). El egresado de Oklahoma se convirtió en el primer lanzador en alcanzar tres anotaciones por tierra en los supertazones.
A sus 27 años, Patrick avanza con la brillantez de un genio. Y si algo tiene seguro es tiempo para seguir demostrándolo. ¿Hasta dónde llegará? Él pondrá los límites, así como Brady lo hizo en sus 23 años de trayectoria.
El apoyador de Kansas City, Nick Bolton, detiene al mariscal de campo de la Águilas, Jalen Hurts, quien perdió el balón en una de las acciones más desafortunadas para su equipo. Foto Ap
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