En un estadio Azteca convertido un fortín de casi 40 mil personas, el América consiguió su segunda victoria en seis jornadas de la Liga Mx, luego vencer 2-1 al Necaxa con más apuros de la cuenta.
En medio de un duelo marcial, las Águilas encontraron una bocanada de alivio con el gol de Diego Valdés, habilitado por un desvío de Néstor Araujo en un tiro de esquina (23). La jugada fue tan rápida que el árbitro Ismael López Peñuelas necesitó del VAR para corroborar que no existía una posición adelantada.
Apurados por la sacudida del marcador, los Rayos no lograron exorcizar sus demonios. Opciones no le faltaron al cuadro dirigido por Lillini, hombre pretendido por la dirección de Selecciones Nacionales para integrarse a su estructura en categorías menores; pero sus ataques fueron más bien escuetos y sin chispa.
Sin despegar en su juego, los azulcremas diseminaron el campo de minas. En un pelotazo largo hacia el área necaxista, Valdés anticipó el despeje de Alexis Peña y cayó con rictus de dolor tras recibir una patada del zaguero sinaloense. El penal resultó tan claro que no hubo siquiera reclamos sobre el silbante. Así, llegó el turno de Henry Martín, el futbolista de moda entre los aficionados americanistas.
El yucateco, puntero en la tabla de goleadores de la Liga Mx con siete anotaciones, se valió de su poderosa pierna derecha para marcar el 2-0 con un remate cruzado (50).
Con el nuevo seleccionador nacional, Diego Cocca, como testigo en un palco, los jugadores necaxistas se vieron sometidos a sus pocas herramientas para defender. Aun así, un error de Néstor Araujo, tentado por el exceso de confianza, permitió que Maxiliamo Silvera pusiera el 2-1 en los cartones (78) y le imprimiera a la noche una fuerte carga de suspenso.