La acusación que lanzó desde la tribuna la diputada Lilia Aguilar Gil (PT), respecto de que con Felipe Calderón como presidente, México vivió un narco Estado, derivó en una ríspida discusión entre la mayoría y Acción Nacional, que giró en torno a las revelaciones surgidas en el juicio al ex secretario de Seguridad, Genaro García Luna

“¡Narcos, narcos, narcos!”, corearon legisladores de Morena y PT, mientras Aguilar Gil insistió: “el juicio a García Luna requiere que muchos vengan a rendir cuentas aquí, especialmente –y la aludo expresamente para que responda- la diputada Margarita Zavala. Que venga y nos diga cómo avanzó el Cártel de Sinaloa bajo los ojos ciegos, ingenuos o tontos de su esposo”.

Aguilar Gil aprovechó la conmemoración del Día de la Fuerza Aérea, para abordar las declaraciones del ex fiscal de Nayarit, Édgar Veytia, para señalar que, como en el sexenio de Calderón (2006-2012), “la derecha quiere seguir protegiendo ese narco Estado y sus complicidades”.

Desde su curul, Zavala respondió que en el sexenio de Calderón Hinojosa “no hubo un solo pacto político con criminal alguno”.

En cambio, acusó, “la ola de violencia que estamos viviendo los mexicanos es a causa de una política irresponsable y cobarde y cómplice de ‘abrazos y no balazos’. No solo los abraza, los libera, los defiende, no los extradita”.

Incluso buscó hacer un contraste entre la estrategia de guerra contra el narco que se ejerció en el mandato de Calderón, con la política del sexenio actual: “Ya quisiéramos presidentes valientes, ya quisiéramos partidos responsables”.

Entre el escándalo que se desató en el pleno, el vice coordinador de Morena, Leonel Godoy Rangel, reclamó “los gritos groseros” del panismo a Lilia Aguilar.

Desde las filas del blanquiazul, Patricia Terrazas Baca le soltó, en referencia al episodio del 23 de septiembre de 2010, cuando el medio hermano de Godoy, Julio César Godoy Toscano, fue introducido de manera subrepticia por perredistas, para que tomara protesta como diputado, mientras era buscado por policías federales por sus presuntos nexos con La Familia Michoacana: “¿A quién traes en la cajuela”.

Godoy reviró que, como gobernador de Michoacán de 2008 a 2012, se sintió “muy honrado de haber sido adversario de Felipe Calderón”.

Además, manifestó que, a la distancia, las revelaciones sobre los presuntos nexos de García Luna con el narco, le dan la razón respecto de dos episodios violentos en la historia de Michoacán.

“Los granadazos (del 15 de septiembre de 2008, en Morelia), y el Michoacanazo (la detención masiva, en mayo de 2009, de 11 alcaldes y 16 funcionarios de su gobierno por presuntos vínculos con el narco) fueron obra de Genaro García Luna, porque quería que un cartel se apoderara de Michoacán. Ese es el verdadero origen del debate ríspido, pero respetuoso con Calderón, en esos años”.

Susana Prieto (Morena) acusó a su vez que Calderón “liberó a (Joaquín Guzmán Loera) El Chapo, declaración que fue aprovechada por el panismo para recordar el Culiacanazo: “¡Ovidio, Ovidio, Ovidio!” La legisladora morenista reviró: “Ya Ovidio está preso!”.