Ciudad de México. Las secretarías de Gobernación federal y de Gobierno del estado de Oaxaca condenaron el asesinato de tres personas ocurrido este jueves, en el marco de los intentos de retorno de los habitantes de la comunidad de Tierra Blanca que permanecen desplazados de manera forzada desde hace más de dos años, y señalaron que estos hechos de violencia demuestran que hay “actores e intereses” que se oponen a la “pacificación de la nación Triqui”.
En un comunicado conjunto, ambos organismos lamentaron el asesinato en una emboscada de las tres víctimas, a quienes sólo identificaron con sus iniciales, y llamaron a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca a investigar lo ocurrido y sancionar responsables de los actos violentos ocurridos hoy.
De igual forma, señalaron que estos hechos “se suscitan en el marco de la preparación inmediata del retorno de las personas originarias de Tierra Blanca, que se encuentran en situación de desplazamiento forzado interno y en la víspera de la visita de las instituciones del gobierno federal y estatal” a dicha comunidad.
Luego de recordar que estas agresiones “se suman a los otros ocho eventos violentos que se tienen contabilizados desde el año 2022 a la fecha, que han dejado como resultado ocho asesinatos y otros delitos”, ambas secretarías recalcaron que la actual situación “demuestra que existen actores e intereses que se oponen al retorno y a la pacificación de la nación Triqui”.
Los dos gobiernos señalaron que “en un esfuerzo conjunto abren todos los canales de diálogo posibles, y construyen los mecanismos para garantizar el retorno de las familias desplazadas y la pacificación en la nación Triqui, sin encontrar en distintos momentos la voluntad política de sectores involucrados en la problemática”.
Pese a ello, “y después de un amplio diálogo, se logró consensar una serie de acuerdos en los que se plasmó la ruta crítica de retorno, los cuales constan en la minuta de fecha 25 de enero” de este año.
Ambas instituciones convocaron “a las y los actores inmersos en el conflicto a respetar los acuerdos firmados para actuar de manera genuina y anteponer la vida, dignidad y derechos humanos de las personas en situación de desplazamiento forzado interno, y en general de las personas Triquis, por encima de intereses políticos, económicos o de otra índole”.
De igual manera, reiteraron su compromiso “con la búsqueda de los mecanismos para garantizar el retorno y la pacificación en la zona Triqui, desde un diálogo franco, abierto, público y sin simulaciones”.
Como se ha informado en este diario, habitantes de la comunidad de Tierra Blanca han denunciado en múltiples ocasiones que el 26 de diciembre de 2020 unas 143 familias de dicho poblado fueron desplazadas de manera forzosa, cuando integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) atacaron el pueblo con armas de fuego.
Desde ese momento, los afectados han tratado de regresar en múltiples ocasiones a sus hogares, con el apoyo tanto de la Policía Estatal como de la Guardia Nacional, sin que en ninguno de dichos intentos los invasores les hayan permitido volver.