El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que ahora existe una división real entre los Poderes de la Unión, por lo cual, la ministra Norma Piña se convirtió en presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) gracias a que él no recurre a la “regla de oro” que se mantuvo en el pasado con la que el titular del Ejecutivo federal definía éste y otros nombramientos.
Consultado en su conferencia de prensa matutina sobre si aplicará el veto a la iniciativa de reforma en materia electoral que se debate en el Congreso de la Unión, luego que en su discusión se incluyó una modificación que permitiría a los partidos políticos conservar los recursos que reciben de manera anual, para gastarlos al años siguiente, el mandatario adelantó que reservará dicho recurso para cuestiones más importantes.
La facultad de veto, dijo, “lo voy a usar para cosas que considere más importantes, porque si no, se me viene la campaña de que estoy actuando de manera autoritaria, y vale más que se vaya, como corresponde legalmente a la Suprema Corte”.
En este contexto, recalcó que “es importante la separación de Poderes. Imaginan el cambio que significa: la señora presidenta de la Corte, para hablar en plata, está por mí de presidenta, porque antes el presidente ponía y quitaba a su antojo al presidente de la Corte”.
Relató que cuando fue Jefe de Gobierno, los integrantes del Tribunal del Poder Judicial de la Ciudad de México lo consultaron para que “dictara línea” en la renovación de la presidencia en esta instancia, pero les respondió que es un proceso que ellos debían resolver. “Hasta raro se sentían”, señaló.
Subrayó que la división de poderes es parte de la transformación que busca y del "momento estelar” que se vive actualmente, en contraste con las costumbres que prevalecían hasta el sexenio pasado, de que era el secretario de Gobernación el encargado de “hablar uno por uno” para establecer la línea. “Entonces, estamos viviendo un momento extraordinario, ¿por qué?, porque nos hace libres".
Apuntó que "si se tiene empleados en la Corte y hay corrupción de jueces yo me tengo que quedar callado; (pero) si somos independientes podemos hablar, de por sí, a mí no me gusta ser tapadera de nadie, nunca lo he sido”.
Sobre la propuesta incluida en el debate legislativo para que los partidos políticos puedan conservar los recursos de las prerrogativas que no gasten, cuestionó este tipo de gastos y llamó a “reclamarles a los partidos”.
Pero insistió que el reducir de de manera sustancial los recursos para partidos políticos y para el aparato electoral era la sustancia de la iniciativa de reforma electoral constitucional que mandó al Congreso, y que fue rechazada por los partidos de oposición, lo cual no permitió alcanzar las dos terceras partes de los votos que se requería.
“De todas maneras lo voy a ver, pero ya es un asunto, la verdad, intrascendente, sólo molesta porque se mantiene una élite, una casta divina, una burocracia dorada del INE y de otros organismos que le cuestan mucho al pueblo, le cuesta mucho mantenerlos, son organismos mantenidos y buenos para nada”, agregó.
A la vez, ponderó que la democracia es una realidad en el país, ya que el motor del cambio es el pueblo, y no los organismos.