Ciudad de México. Con el fin de no detener el desarrollo de entidades financieras no bancarias, que ayudan a los pequeños empresarios mexicanos a financiar el crecimiento de sus negocios, participantes del mercado bursátil piden diferenciar entre empresas que se sobre apalancan sin respaldarse por activos reales.

Durante el Grito Biva de la Sofom Fimubac, por la colocación de certificados bursátiles fiduciarios en la Bolsa Institucional de Valores (Biva), por mil 580 millones de pesos, Víctor González, directivo en i-Structure, despacho de ingeniería financiera, sostuvo que hay que diferenciar y hay que entender que hay empresas que se sobre apalancan, que emiten deuda quirografaria que no está respaldada por activos, y también hay que entender que hay otras como Fimubac, que solamente emiten deuda respaldada por activos reales y que tienen un excelente calidad crediticia.

Ante los casos de crisis financiera de Unifin o Crédito Real, entre los más relevantes, González pidió no generalizar, pues hay entidades financieras no bancarias que están apoyando a las empresas mexicanas y necesitan buscar recursos en los mercados para lograr su objetivo, pero con eventos en el sector dañan al sector.

“Como sabemos han habido varias entidades financieras no bancarias que lamentablemente han entrado en situaciones de default, en donde el problema que sufrieron es que estaban demasiado apalancadas y tenían deuda quirografaria emitida que no estaba respaldada por activos reales. Eso realmente lo único que me hace concluir es que el financiamiento estructurado está resaltando como un financiamiento sumamente sólido en el mercado mexicano”, destacó el directivo del despacho de ingeniería financiera.

Y es que Fimubac es una Sofom que ha contribuido a la inclusión financiera en el país, canalizando recursos de forma ágil y eficiente a personas y empresas que históricamente han estado desatendidas por los canales tradicionales,  afirmó María Ariza, directora general de Biva.

Pues uno de cada cinco pesos que se prestan a empresas provienen de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes).

“Algunos actores del sector de las Sofomes, y principalmente competidores nuestros, han generado un entorno complicado, por lo que estamos muy orgullosos de que, a pesar de ello, los inversionistas nos otorgaron su confianza”, resaltó Alberto Albo, director general de Fimubac.

Fimubac regresó por cuarta ocasión a Biva y realizó una colocación de certificados fiduciarios en Biva, por mil 580 millones de pesos, que se utilizarán para otorgar créditos de nómina, toda vez que la deuda es respaldada por activos reales.